Ola de Calor... (libre)

Me había despertado después de una amarga pesadilla en la que se quemaba todo el campamento. Estaba sudando y con la respiración acelerada, una sed insoportable me invadió debido a la resaca de la noche anterior. Eli aun dormía pues solo eran las 9 largas y anoche nos acostamos tarde y borrachas debido a la fiesta del campamento. Suspire y me levante de la cama, la ventana estaba abierta y el sol pegaba fuerte, hacia muchísima calor por lo que me incorpore y fui a beber agua. Despues de medio litro de agua en el estomago, decidí comer algo, la cabaña estaba caldeada por la calor y Eli parecía estar muy serena, después de tener una escayola no sentía ni calor ni frió, la envidie por unos segundo pues estaba cansada y queria dormir pero mi cama estaba empapada de sudor al igual que yo. Me metí en el cuarto de baño y me puse el bikini pues si puedo estar con menos ropas mejor. Suspire varia veces por la maldita calor salí del cuarto de baño y empeze a recoger la ropa tirada en el suelo hice la cama y pille un pantalón corto y una camiseta ancha también cogí algo para desayunar que tenía del viaje. Salí por la puerta sin hacer mucho ruido y me dirigí andando hacia la piscina para nadar un rato. Como era de esperar la piscina estaba compeltamente desierta pues todo los campistas estarían durmiendo o en la playa o sabrá dios donde. Me desnude con prisa y me tire en le piscina, el agua estaba fría debido a mi temperatura corporal pero era un lujo en este día de calor. Me hice un par de largos y me salí estirándome en el bordillo con la mano metida en el agua hasta quedarme dormida.

No puedo estar en mi cuarto sin morirme de calor, no puedo estar fuera sin morirme de calor también, creo que al final podría simplemente dejarme morir, si no fuera porque en el supuesto caso de que el cielo y el infierno existan yo acabaré el segundo y me moriré de calor más que aquí, esa habría sido mi respuesta al problema. Dejo los aparatos electrónicos en casa, bastante reacio a pensar en algo para entrenerme y distraerme del calor andando un poco como un zombie con solo una pantaloneta puesta, las sandalias de andar por la playa y un hielo en la boca que a los diez pasos ya se ha derretido por completo. Veo a un par de mis amigos en un estado similar al mío pero paso de ellos. A uno que otro tirado en el suelo disfrutando del breve frescor que éste ofrece lo pateo cómo saludo, me responden una queja, yo otra y luego desaparezco al final del pasillo.

En cuanto salgo al exterior el sol es asquerosamente punzante, cómo si de pronto hubiera decidido ponerse gafas de aumento para aumentar el calor y hervirnos cómo cuando somos pequeños y hacemos algo así con las hormigas. Pobres hormigas. A buenas horas me arrepiento de haber incendiado montones de colonias cuando era pequeño. Cuando por fin llego a la piscina la cosa está bastante más fresca, puede que sea porque hay agua cerca, mucha agua, y crea una sensación extraña de bienestar. Me voy directo al bar para pedir hielo con algún refresco cómo para que no me resulte insípido y acabo echándole vodka porque se habían acabado los refrescos de naranja. No es una costumbre, un cliché o nada parecido pero desde que tengo uso de razón yo no tomo bebidas gaseosas si no son de naranja.

Más que beberme aquel tubo lo que hago es ponérmelo en la nuca mientras paseo en busca de una tumbona a la sombra donde pueda pasar el resto de la tarde. Tal vez debería haberme traído algo con lo que entretenerme pero cómo me estaba echando la siesta, o mas bien me estaba intentando echar la siesta mientras me derretía en la cama, cuando salí no pensé mucho en cómo entretenerme, solo en encontrar un lugar donde pudiera tirarme sin morir abrasado. De pronto piso algo que es más alto de lo que debería y demasiado blandito para tratarse de una piedra y me desequilibro suficiente para que algunas de las gotas del vodka se rieguen antes de poder volver a estabilizarme. El grito que pega la chica porque su mano ha sido pisada por mi me da la pista de que eso blandito raro del suelo no era un algo, sino un alguien. - Pero quita de en medio ostia - Suelto tempestivamente a causa del susto que me mete su grito. Yo, cómo todos los Sondeburg del mundo, tengo malos despertares.

El calor era insoportable y a pesar de estar aun con el bikini húmedo por el baño seguía teniendo calor a demás la resaca de anoche hacia que tuviera la boca muy seca y quisiera morir, debido a la calor solo hacia tener una pesadilla tras otra.
Me desperté entre otro de los malditos sueños del fuego, en este era yo la que salia ardiendo, mi sentido común sabía que era todo un sueño pero se me hacia muy difícil despertarme entonces el dolor se concentro en la mano que había salido ardiendo pero el dolor no era por el fuego era un dolor real, abrí los ojos como platos y di un grito por el sueño y por el dolor que me hizo volverme a un lado y como estaba al borde de la piscina al volverme caí dentro.
Después del chapuzon el calor se me paso pero el dolor de la mano seguía ahí persistente salí de debajo del agua y me deje caer mirado al culpable del dolor de muñeca- auch- dije frunciendo el ceño- ¿a donde mierda mirabas para pisarme?- dije refunfuñando y me eleve para sentarme en el filo de la piscina.
Me subí y cogí mi toalla que estaba por allí tirada- debería ser yo la que me enfadar- dije mientras me secaba el pelo con la toalla. Hacia tanta calor que daba pereza hasta enfadarse. Me senté otra vez en el borde de la piscina con los pies metidos y mira al chico tomarse el vodka. Me empece a refrescarme la nuca con agua, el calor era insoportable, tan insoportable como el dolor que sentía en la mano, la metí en el agua y me la masajee un poco, abriéndola y cerrándola y comprobando de que no me había partido ningún hueso o lastimado, la suerte que tuve es que la tenía la palma hacia abajo y la mano abierta y no cerrada.
Me mordí el labio y me sumergí nuevamente en el agua, donde mejor se estaba con esta calor es bajo el agua, me sumergí y me hice otros dos largos y me deje caer de nuevo en el bordillo subiendo los brazos en el bordillo y dejando la cabeza caer en los brazos, mire al chico ya algo mas relajada de mi humor y sonreí pues eramos los únicos que andábamos en la piscina. Nunca lo había visto antes por lo que supuse que era nuevo- Creo que hemos empezado con muy mal pie- dije algo avergonzada por mi grito y mis malas contestaciones-¿Como te llamas?- pregunte para entablar conversación con el chico y romper un poco el hielo, aunque mas que hielo era estufa o fuego debido a la calor.

Sacudo la cabeza cuando me grita porque eso solo hace que me enfade más y además que me duela la cabeza. Hago un leve gesto cómo si con eso consiguiera que se callara mientras inclino levemente mi cabeza hacia la izquierda para, al menos, menguar un poco del ruido por esa parte de mi cabeza. - Si claro, ahora va a ser mi culpa. Duérmete en una cama como todo el mundo! - Suelto un bufido cuando encima dice que es ella la que debe enfadarse. Claro está que no lo discuto, y no porque tenga motivos, si que tengo motivos y probablemente mas labia que ella para convencerla hasta que es su culpa que haga tanto calor, pero no tengo la cabeza para gastarme ahora en una de esas probables tontitas que lo único que saben hacer es animar a los bastardos sin cerebros que juegan.

Suelto un "dah" haciendo un gesto con mi mano y volviendo a poner el vaso contra mi mejilla para reanudar mi camino cuando ella se mete en la piscina, pero no doy más de tres pasos antes de tirarme en una de las tumbonas a la sombra tal cual caigo, sin molestarme en reacomodarme. El sonido de el agua chapoteando de alguna manera me refresca y cuando creo que la temperatura de mi cuerpo ha descendido casi diez grados me pongo boca arriba y subo los pies a la tumbona dando un leve trago a mi bebida. La muevo varias veces limitándome a ver a los hielos derretirse cómo si eso fuese más interesante que el mundo real. Repentinamente ya ni siquiera tengo sueño, supongo que todo era provocado por el horrible calor que hace en mi habitación. Tengo que solucionar eso.

Me distraigo de mi labor cuando la voz de la chica me llama, bajo el vaso y alzo una ceja esbozando una de esas sonrisas plásticas y típicas. - Y a ti que te importa - Siempre oía a mi padre decir que podrías llamar gilipollas a la gente si le sonreías, y probablemente se lo tomarían a broma. He comprobado más de una vez que tenía toda la razón, aunque eso no funciona del mismo modo con todo el mundo en realidad no me importa. Las relaciones sociales no se me dan bien en absoluto ni tampoco hago nada por evitar que mejoren. Tengo todo lo que quiero, todos los aparatos electrónicos que puedo desear y todos los amigos que soy capaz de conservar, cualquiera parafernalia añadida a esa, es estúpida.

Vuelvo a bajar la vista al vaso esperando que se de por aludida con mi respuesta pero cuando los hielos dejan de ser interesantes y no tengo nada con que entretenerme toda mi atención vuelve a ella. - ¿sabes nadar? - El modo mas estúpido para iniciar una conversación estúpida es preguntar cosas estúpidas. Lo dice mi libro de como socializar para tontos, aunque lo dice de otra forma y sin usar tantos tacos. - Yo creía que las chicas solo sabíais ir de compras - Aquel comentario mordaz es añadido mío, y me siento más orgulloso de él que de la primera frase.

off: Lo siento de verdad. Estoy hasta la coronilla de exámenes pero ya salgo el martes. Si ves que tardo mucho ya sabes por qué xD

El chico parecía ensimismado con su bebida, fruncí el ceño otra vez y me sumergí saliendo rápido del agua mojándome nuevamente los hombros que me ardían. Las contestaciones de aquel chico no me gustaban demasiado, si estaba de mal humor que se echara en agua y nunca mejor dicho- Eres muy simpatico ¿lo sabías?- dije sonriendo falsamente como el me había echo. Pocos entendían una sonrisa sarcástica pero esa era una de mi especialidades.

Salí del agua y me dirigí a la barra recogiendo mis cosas tiradas por ahí, pues cuando llegue no tenía fuerzas ni para soltarlas en alguna tumbona. Me cubrí con la toalla y me recogí el pelo en una larga trenza aun mojada, no me lo secaría pues al poco rato volvería a la piscina. Una vez en la barra me pedí una cerveza bien fría pues aparte de ser refrescante evita un poco la resaca o eso decían.

Me tumbe en una tumbona lejos del chico y a la sombra pues el chico parecía mosqueado y yo estaba de muy buen humor ahora para que me estropeara el día, como decía aquella frase de "Todo va bien hasta que viene un idiota y te estropea el día" y yo no iba a dejar que un mal criado con mala lengua que se cree rey del cosmos me jodiera el día. Me coloque las gafas y saque el móvil, tenía varias llamadas de mi madre que no contestaría, pues sabía perfectamente donde estaba y ahora después de casi 21 años sin prestarme ni la mas mínima atención no me viniera con el cuento de que quiere ser una buena madre.

Mire al chico de reojo bajo mis gafas y por las pintas que traía debía ser un popular, odié a los populares desde que entre en este campamento siempre tan repipis y tan famosines que se creen que con un "hola nena" ya te llevan a la cama y si no te pagaban, menuda panda de idiotas.

Mis ojos se volvían a cerrar a medida que le daba sorbos a mi cerveza y para distraerme me saque el Ipad y me puse a jugar con el maldito Pou que siempre tiene hambre hasta que me aburrí y cambie a otra aplicación de la cual también me acabe aburriendo y acabe con el spotify escuchando música, mis ojos se fueron cerrando nuevamente hasta que una voz me despertó, era el chico, se había dignado a hablarme y yo ya con el asco cogido en el cuerpo- Si ¿Por que lo preguntas?- dije arqueando una ceja y su ultimo comentario me saco de mis casillas.

Me incorpore de la tumbona y lo fusile con la mirada- ¿Quien te has creído que eres niño de papa?- dije con los labios fruncidos- te voy a consentir una mala contestación dos ya no, si no quiere que te suelte una burrada mejor me dejas con mis cosas- respire hondo- no te equivoques, yo no soy como las demás- sonreí falsamente otra vez y me tumbe de nuevo.

Esbozo una sonrisa hacia su intento por insultarme, bastante escueto he de añadir. Doy un leve trago a la bebida dejando los hielos rozarme los labios porque refrescan de una forma en la que no me lo esperaba. Suelto una carcajada cuando de pronto me lanza esa mirada que pretende ser de odio y encima añade un montón de cosas que puedo tomar perfectamente como un tipo de ironía que ni siquiera sabe usar. Apoyo la cabeza contra la tumbona y cierro los ojos mientras bajo las gafas de sol más que nada por hacer el gesto y cerrarme en banda que porque me de el sol en la cara. - Alguien con más cerebro que tú por supuesto. Eso lo sabe todo el mundo solo mirándote el pelo - El cliché de las rubias, ese tan estandarizado mundialmente que incluso la gente ajena al propio mundo real lo conoce.

Intento abanicarme con la toalla pero de alguna extraña y absurda manera eso solo sirve para que me de más calor, lo que hace que me enfade más si cabe. Coloco le vaso contra mi mejilla inclinando la cabeza hacia un lado mientras bostezo de modo aburrido obviamente dejando claro que sus dramas me traen absolutamente sin cuidado. - Superalo. A nadie le importa lo que opines respecto a nada - Bajo las gafas hasta el tabique de mi nariz para mirarla cuando dice que no es como las demás y echo un vistazo descarado desde sus pies hasta su cabeza y luego hacia abajo de nuevo antes de volver a la postura de antes. - Si tú lo dices... - Otro cliché del mundo actual. Nadie es como nadie pero todas son iguales. Así funciona la sociedad, un intento desesperado de todo el mundo por encajar en las normas que alguien que no nos conoce decidió que eran correctas.

El chico me estaba molestando soberanamente pero mi auto-control y mi subconsciente me decían que ni le prestara atención. Tense la mandíbula sin inmutarme de lo que decía- Eso habrá que verlo, no creo que tengas mas cerebros que músculos en el cuerpo- dije mordiéndome el labio aguantando la rabia que me provoca, acto seguido sonreí y me acomode en la tumbona y dándole un largo trago a la cerveza ya casi caliente debido a la temperatura de la tarde, hacia muchísima calor era todo bochorno y el chico parecía querer joder mas el día y entre la calor y la resaca no estaba para aguantar a niñatos.

Mi irlandesa interior decia que no dejara las cosas como estaba que me levantara y le diera de guantazos ella tan agresiva como siempre, pero no lo haría tal vez si me hubiera cogido el año pasado lo hubiera tirado a la piscina con tumbona y toda pero este año estaba muy mas tranquila mas serena, incluso me atrevería a decir que mas madura pero eso aun no lo tenía muy claro. Saque mi Ipod para no escuchar mas a ese chico ni a sus malas contestaciones y me puse la música a todo trapo. Música que este año solo utilizaba para entrenar.

Aun con la rabia contenida termine la cerveza y me levante a por otra dejando el Ipod encima de la toalla en la tumbona.

Su respuesta me hace mirarla durante tanto tiempo que por un momento parece que me he congelado. Me limito a pensar en la coherencia de sus palabras que por cierto no tiene ninguna antes de echarme a reír. - ¿Sabes? Necesitas desesperadamente una clase de cómo insultar personas - Yo tengo la matrícula de honor en ellas, y no necesito tacos para hacerlos quedar como si fueran idiotas, eso viene con el título de friki que me corresponde de nacimiento. - Y obviamente no tengo más cerebros que músculos - Comento con un tono de burla que se nota a kilómetros a la redonda. - porque nadie en el mundo tiene más de uno no digamos tener 650. - Chasco la lengua y termino de beber lo que tengo en el vaso mientras meneo la copa suavemente de un lado a otro. El agua poco poco resbalando por el cristal me hace suspirar, lo coloco en mi mejilla y cierro los ojos riéndome todavía por lo de tener mas cerebros que músculos. - Creo que lo que querías decir era neuronas, pero no lo se, a lo mejor ni siquiera sabes lo que significa esa palabra - Vuelvo a burlarme, pasandome de la crueldad habitual que suelo usar con los grupos que más detesto. Todos los años es lo mismo, las mismas mierdas, los mismos tratos, los mismos grupos. Al final solo puedes confiar en los mismos de siempre.

No añado nada más al respecto porque por lo cabreada que parece, estará en su límite y yo también tengo un límite para molestar a la gente. Tras un rato de silencio mientras ella se sume en mi música y yo en mis pensamientos, escucho pasos de alguien en el que no me molesto para luego oír el ruido de la piscina otra vez. El agua me relaja siempre, especialmente los asquerosos días de calor. Abro los ojos y dejo el vaso sobre la mesa cuando la piel donde lo tenía apoyado ya me quema por el frío que ésta despide y me levanto de la tumbona poniendo los pies a ambos lados de la misma y luego cruzando la pierna al otro lado para conseguir el equilibrio. - Te dejo con tus dramas, no te quiero ver llorando - Le guiño un ojo y salgo de la piscina.

Volví con la cerveza y el chico seguía riéndose de mi, ahora mismo ni me acordaba porque había empezado todo esto, solo sabía que a ese chico yo le caía mal y él no se estaba ganando conmigo una amistad. Me tire de nuevo en la tumbona y me coloque el Ipod, el chico seguía insultándome y yo como tonta seguía escuchándole pues la música la tenía muy baja. La mandíbula apretada que casi estallan mis dientes, le di un trago a la cerveza y me saque un cigarrillo, sin volver a mirar al chico.

No entendía que mierda le había echo, pero había que reconocer que a la hora de insultar el chico lo hacía con toda la elegancia, tal vez a la hora de luchar no sería tan bueno. Eso me molestaba mucho no estaba acostumbrada a encontrarme con personas así y eso me jodía bastante me quede callada aguantando hasta que se levanto soltó algo más y me guiño el ojo. Solté un bufido y lo vi marcharse y tan tranquilo, mordí la toalla por la rabia y solté un grito que hasta el chico de la barra se me quedo mirando, ya me había jodido el día, recogí mis cosas y me fui a mi habitación a tomar una siestas.

Off: cierre de tema Gracias por rolear