Aura J. Colleman

Aura nació hace 19 años en New Jersey Estados unidos en el seno de una familia adinerada. Sus padres son comerciantes y dueños de una de las más grandes empresas de exportaciones en todo Estados Unidos. Por ende a Aura económicamente jamás le hizo falta nada, y aunque sus padres viajaran constantemente siempre se las arreglaban para pasar el mayor tiempo posible a su lado. Debido a los constantes viajes de su familia Aura nunca tuvo un hogar establecido, se la pasaba de mudanza en mudanza por ello nunca asistió a una escuela de verdad, su madre –quien había sido maestra hace algunos años- la educo en casa, hasta los 17 años. Sus amigos de infancia fueron pocos, tan solo uno marco su vida. Sebastián Moon rose, hijo de “la competencia” contra la empresa de su padre se convirtió en una de las personas más importantes en la vida de la chica con rapidez. A pesar de que sus familias no se llevaban nada bien Aura y Sebastián siempre fueron la excepción, para Aura, el chico era como su polo a tierra, en él encontraba toda lo que un ser humano puede pedir de la amistad.

Días antes de cumplir 17 años, le fue dada una noticia a Aura que cambio su vida por completo. Su padre había estado entre la tripulación de un fatídico accidente aéreo en el que no había sobreviviente alguno. Aquella noticia afecto a la chica como ni ella misma lo hubiera podido imaginar. Su comportamiento se volvió apático y despreocupado, exigió a su madre que el último año de estudio la mandara a una escuela normal ya que no podía estar al lado de ella debido a su depresión.

Allí fue donde las cosas empeoraron, los nuevos amigos de Aura la introdujeron al mundo del alcohol y las drogas, le presentaron nuevas opciones para abandonar el dolor las cuales ella no dudaría en aceptar. Su comportamiento en la escuela era deplorable, reprobaba todas las materias y tenía constantes problemas con los profesores. En la casa pasaban días sin que ella apareciera y solo hacia cuando necesitaba dinero. La relación con Sebastián empero a tal punto que Aura le exigió que se fuera de su vida y jamás volviera. El chico muy a su pesar por no querer ver mal a su amiga ahí lo hizo. Todo un año de su vida consumió su adicción y sabe que hubiesen podido de ser muchos más si no hubiese estado a punto de morir gracias a una sobredosis que la llevo al hospital de inmediato. Aquel incidente hizo que Aura reaccionara y se diese cuenta por todo lo que había pasado, reflexiono en que su padre nunca hubiese querido que ella se comportara de esa manera, y debido a esto entro a rehabilitación. Tuvo tres recaídas hasta que finalmente se recuperó, como era de esperarse perdió su último año de escuela por lo que decidió volver a estudiar en casa. Su madre quien había caído en una terrible depresión con la cual Aura tuvo que sobrellevar, se repuso después de un tiempo al ver que su hija se encontraba mucho mejor.

Cuando finalmente se graduó, se enteró del Campamento St. Charles por un amigo de su madre. Aunque no estaba segura de sí marcharse y dejar a su mama con la compañía sola, era la mejor opción, sin embargo esta le insistió en que lo hiciera, ambas necesitaban relajarse y que mejor lugar que el St. Charles. Lo que la chica no sabe es que aquel año encontrara una vez más a su mejor amigo allí y nadie tiene idea si todo volverá a ser como antes.