▌Monica Donetta Argento.

Φ Nombre Completo:
Monica Donetta Argento.
Φ Fecha de Nacimiento:
14 de julio, 19 años.
Φ Grupo:
Músicos.
Φ Apodos:
Mo, nada más, nada menos.
Φ Orientación Sexual:
Heterosexual.
Φ Lugar de Nacimiento:
Verona, Italia.

A decir verdad, Mo tiene una apariencia bastante exótica e inconfundible. El primer dato que realmente la distingue de las demás es su pelo, un rojo intenso que combina a la perfección con una tez tostada. Cuida muchísimo su pelo, también siempre está cambiando de peinados. Lo suyo son los recogidos: tales como coletas, trenzas, moños, pero también se lo suele dejar suelto. Tiene una cara redonda, de facciones suaves y femeninas. Sus ojos son grandes de un color café, los adornan unas pestañas largas y vistosas que hacen parecer a sus ojos más grandes de lo que son. Tiene un hoyuelo bastante tierno en su mejilla izquierda. Siempre está sonriendo, así que fácilmente podrás apreciarlo. Es bastante pequeña, ya que a penas mide 1'56. Tiene una complexión normal, es delgada pero tiene una anchura bastante corriente.

Cuando hablas con ella o estas cerca, te hace sentir bien. Te hace sentir lo que es la ternura y la sencillez. La tranquilidad en estado puro. Siempre con una leve sonrisa plasmada en sus labios, unos ojos cálidos que te dan el calor de un hogar acogedor. Con tan solo mirarla sabes realmente qué intenciones tiene, sabes qué siente. Sabes todo. Es transparente como el agua misma. Con los desconocidos suele ser eso, una desconocida. Desconfiada y precavida. No le gusta juntarse con nadie que tenga algo turbio en su interior, aunque muchas veces le gusta arriesgarse y conocer cosas nuevas. Mo anda sobre tierra firme y llana, no quiere tropezarse para que lo único que llegue a conseguir sea hacerse daño. De palabras claras, directas. No hay mentira que salga de su boca, o por lo menos eso intenta. Es una de esas pocas personas que sabe buscar las virtudes de la gente, así dejando de lado todos los defectos. Sin duda la compañía de Mo va en beneficio a todos los que la saben apreciar. Cuando la conoces verdaderamente, cuando por fin logras captar su atención y logras coger su confianza, has logrado a una amiga fiel y sincera. Mo es una de esas chicas que puede hacerte sonreír si estas llorando. Positiva y energética. Cuando tú le digas no; ella sin ningún problema dirá que sí. Sí, sí. No es una de esas chicas que se pasa la vida hablando, ni otra de esas pocas que se quedan calladas observando todo lo que ocurre en el alrededor. Ella está en la mitad de esos dos extremos. En su mayoría esta en la mitad de todos los extremos que existen. Dicen que el equilibrio marca la perfección, ¿será verdad?

Hablemos de los suspiros que causan el amor. ¿Se habrá Mo enamorado? Sí. No. Dudas. La primera es la respuesta correcta. Como un humano corriente, Mo ha sentido lo que se llama las mariposas en el estómago. Ha sentido las endorfinas que el cuerpo suelta en el enamoramiento. Las risas tontas, las mejillas enrojecidas. Típicos clichés. Cuando Mo esta en ese estado, es parecido a un terremoto. O un huracán, incluso a una tormenta tropical. El caso es que es algo catastrófico. Sus sentimientos se entremezclan, suben, bajan. Se siente bien, quizá mal. Desorden es lo que hay. Cuando esta en pareja es una muchacha atenta, sencilla y bonachona. No presiona, tampoco es celosa. Confía y le gusta que confíen en ella, ya que pocas veces ha fallado a alguien. ¿Infiel? Por favor, esa palabra no existe en el diccionario que define a Monica. Desde que le ocurrió aquello con una antigua relación ha intentado asegurarse antes de avanzar. No quiere pasar por aquello que le marcó, que le hizo cicatrices en el corazón y hasta en la piel.

Gustos:
▬ Le gusta mucho la naturaleza y los animales. Ella es una chica de ciudad y agradece estar en un entorno algo más natural que los rascacielos y los coches de cualquier calle. Le gusta respirar aire natural.
▬ Le encanta la música, la escucha a todas horas. La verdad es que no pone ninguna pega a la hora del estilo de música o el cantante.
▬ Las colonias. Es una verdadera adicta a ello. Tiene de muchísimos tipos y olores, seguramente no la verás salir de casa sin ninguna.
▬ Los dulces, así como el chocolate y demás. No la podrás ver negándose al chocolate, es su Disgustos:
▬ Las mentiras y los mentirosos, los odia. Por ello nunca la verás mintiendo.
▬ Odia ver a la gente llorar, le da igual quien sea, se pone demasiado sensible.
▬ Que le griten, lo odia más que a nada.
▬ El tabaco y las drogas.
▬ El maltrato, la violencia. Está en contra de todo eso por claras razones.
▬ Odia no caer bien a la gente, no soporta que alguien la juzgue sin conocerla.
Miedos|Fobias:
▬ Tiene muchísimo miedo al rechazo, a quedarse sola socialmente y a ser un estorbo para las demás personas. Tiene una personalidad delicada, no acepta un no. No acepta que nadie la desprecie, por lo que si le haces algo así la derrumbarás por completo.
▬ A pesar de ser una persona muy apegada a la naturaleza tiene pánico a las arañas, o a cualquier bicho de la misma familia.
▬ Caer de nuevo en una relación en donde el hombre no respete a la mujer, en donde él se atreva a ponerle la mano encima y hacerla daño. No lo soportaría otra vez.
Enfermedades:
▬ Tiene alergia a los nueces.
Pasatiempos:
▬ La música es algo que la enamora completamente, se pasaría horas delante de algún instrumento o cantando para ella misma.
▬ Leer es algo que la entusiasma.
Manias:
▬ Toca su pelo a menudo.
▬ Cuando se ríe mucho tiende a poner las manos en frente de su boca.

Diego S. Argento: Su padre, un gran empresario conocido por toda la costa Californiana. Es un hombre vivaz, simpático y sin tapujos. No tiene un trasfondo ni nada por el estilo, es transparente como el agua misma y es alguien con el que compartir muchas sonrisas. Peca de ser demasiado humilde y generoso, por ello muchas de las personas se aprovechan de esa bondad que él tiene. Cercano a todos sus familiares, y una persona muy sociable, no le verás en ninguna ocasión solo.

Anaëlle L. Fortescue-Argento: Su madre, una cocinera bastante prestigiosa. Es una mujer bastante única, con un humor infantil y dulce. Siempre con una tierna sonrisa en sus labios. Anaëlle es una de esas personas delicadas con las que hay que tener cuidado. Es una mujer atenta, soñadora y optimista, una de esas personas que si te acercas a ella te llenas de energía positiva y demás. Sin duda es alguien que merece la pena, una madre que protege a su familia por encima de todo.

Daniel F. Argento: Su hermano menor. Es un chico de lo más admirable, protector, bonachón, el hermano que Monica siempre había deseado tener. Nació un año después de ella, fue quien la salvó de Ashton, la que la salvó de un futuro incierto al que le depararía una muerte segura.

Virtudes:
Una muchacha inteligente, espontánea, positiva. Seguramente con ella echarás unas buenas carcajadas. Sabe como consolar las lágrimas de las demás personas. Atenta, fiel, una buena amiga. Sabe destacar las virtudes de la gente, y también sabe tapar los defectos.

Defectos:
Demasiado miedosa y quizá no siempre esté en lo correcto. Tiene miedo de cometer los mismos errores del pasado, por lo que es algo cuidadosa. No le gusta sentirse débil ante los demás así que oculta su tristeza.

Otros datos:
▬ Habla inglés, también sabe francés y un poco castellano gracias a su madre.
▬ Es alérgica a las nueces. Cierto día en un cumpleaños, había un pastel con nueces. Le dieron un pequeño trozo, y ella sin desconocer que llevaba, comió. Su reacción fue bastante mala, tuvo que ir con urgencia al hospital.
▬ Desde lo que le pasó con su antigua pareja tiene miedo de crear vínculos afectivos con otra persona, aunque poco a poco lo va superando y enterrándolo en el pasado, siempre queda esa espina clavada en el corazón.

Posesiones personales:
▬ Tiene un collar de plata que le regaló su padre cuando cumplió los diez años. Aún lo conserva ya que a pesar de que sea viejo y este más que usado, tiene un gran valor sentimental, si lo perdiese no sabría que hacer.
▬ También tiene una pulsera de cuero con una pequeña chapa perteneciente a el perro labrador que tenía cuando era pequeña y que murió cuando apenas tenía trece años. Le cogió muchísimo cariño, por eso siempre le lleva encima.