Marceline B. Evans {Terminada}

''¿Que qué quiero yo? No sé por dónde empezar, pero sí dónde acabar. Yo, en el centro del escenario y un gran foco apuntándome''.
Sí, con una frase así basta para saber lo que quiere Marceline en el futuro, pero, esta chica no pensaba así desde hace años.

Empecemos por el instituto. Supongo que estaréis pensando que era la típica popular, pues no, prácticamente era todo lo contrario. Aunque sea difícil de creer viéndola cómo es ahora, Marci era una friki. Sí, de esas que le gustan los cómics, etc. ¡Ey! Quitaros esa imagen de la cabeza, no era de esas que llevan gafas cutres y ropa pasada de moda, es más, parecía una popular, pero alguna gente de su clase ya la conocía como una friki. En esos tiempos a Marceline no le importaba para nada la popularidad, ella quería vivir a su rollo, sin tener que cambiar porque sí, estaba bien como estaba. Soportaba varias críticas de sus compañeros, de las chicas más populares del insti, ¿Y qué pasó? Pues que los intentos de intentar ignorar aquellos ''insultos'' fueron inútiles, no lo iba a negar, en verdad le importaban. No tenía nada en contra de su aspecto, pero de sus gustos y de su ''estatus'' en el insti, sí. Para intentar olvidarse de todo aquello, empezó a buscar algún pasatiempo divertido, entonces lo encontró, la actuación... Ella siempre había estado interesada por el teatro, el cine, la actuación, incluso más que aquellos cómics y otras frikadas. Ella decidió apuntarse al club de arte dramático de su instituto. Aquellas pesadillas se convirtieron en sueños, su autoestima subió desde cero a cien. Se sentía segura de sí misma, hasta un punto algo arrogante, pero qué más da. Comenzó a destacar entre su club de teatro y en la clase, mas la gente opinaba que la chica tenía un gran talento para la actuación. Imaginaros en cuántos teatros participó... Sé lo que os estaréis preguntando, ¿Los de su clase la respetaban? La verdad es que sí, ya no daba esa imagen de friki marginada, incluso empezó a tener popularidad en su insti.

Y llegó el verano. El caluroso verano, temporada que todo adolescente deseaba. Salir a la playa con los amigos, aquella sensación de que el verano era interminable, sin duda una gran temporada. Ella tenía planeado para el verano salir con unas cuantas amigas de su clase -que eran bastante populares- pero entonces llegó una mala noticia ¿O tal vez buena? Eso depende de la reacción de Marci. Sonaba bien, realmente bien; un campamento, sus padres la iban a llevar a un campamento. ¿Que cuál fue su reacción? No soltó un grito de rabia ni nada por no poder ir con sus amigas a la playa, pues a ella le entusiasmó mucho. Sería como una nueva oportunidad... Empezar desde cero todo, como un nuevo insti, pero siendo desde el principio alguien, emm... ¿No marginada? Ese era su peor temor, ser marginada. Ella no quería ser muy popular, pero al menos tener amigos y no quedarse sola.

Pasaron semanas y Marceline llegó al campamento. Fue como ser otra persona, completamente nueva. No hubo rastro de cosas de su ''anterior vida del instituto'', sólo una chica a la que le encantaba el teatro e incluso estaba en un club especialmente para eso. El verano sería perfecto... o no.