Caladas necesitadas - LIBREEEE ;)

El tramo de mi habitación a los baños públicos era lo suficientemente largo como para chocarme con cuatro personas, de las cuales la mitad me gritó alguna estupidez que no me paré a escuchar. No tenía ganas de discutir con nadie, por lo que hacer oídos sordos no me costó nada, en estos momentos lo único que quería era llegar a los puñeteros baños y fumarme un cigarro.
"¿Terminará en algún sitio?" El pasillo parecía no tener fin, y lo habría jurado si no fuera porque pude ver a unos cuantos metros de distancia como se dividía en dos calles, cogí la izquierda y a dos pasos después entré en los baños. Nada mas entrar salieron las dos únicas chicas que había en su interior, después de sus risitas tontas lo último que oí fue el portazo de la puerta al cerrarse.

Me estaba costando adaptarme al campamento y sus normas. Odiaba estar vigilada todo el rato y que me regañasen a la mínima, no soportaba que me dijeran lo que tenía que hacer en cada momento y mucho menos unos desconocidos estirados.
Por lo que no era difícil de entender el porque había aprovechado mi primer momento libre en toda la mañana para desahogarme entre el humo del tabaco.

Saqué de mi bolsillo trasero el mechero y un cigarro, gracias a la práctica en una milésima de segundo ya estaba encendido.
Cerré los ojos y disfruté de la primera y seguramente mas larga calada.
Con lo difícil que era conseguir tabaco en este campamento había tenido que olvidarme totalmente de los porros, no sin dificultad, pero el tabaco aún tenía un hueco.
La segunda calada vino segundos después de la primera solo que ha diferencia de esta acabó entre tosidos mientras hacía un intento de despejar el humo con las manos y tirar el cigarro al suelo mientras lo pisaba. La puerta se había abierto y acababa de entrar una persona.