Robert T. Summers

por Robert T. Summers Jue Dic 22, 2011 10:26 am

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Robert Theodore Summers

Datos Básicos

Edad: 17 años
Orientación Sexual: Homosexual
Grupo: Nerds
Nacionalidad: Londinense

Descripción Física

Imagen:

Spoiler:

Descripción Escrita:

Robert no es un chico que sobresalga por su altura, pues nadie considera que sus 1,65 sea algo digno de mención. Mas bien se le puede considerar alguien bajito, aunque eso no es algo que le importe precisamente. Tiene un cuerpo delgado, sin que sobresalga en él ningún tipo de musculatura propia de esa gente que va al gimnasio y cuyos músculos se marcan a nada que hagan. Dada su aparente alergia al deporte, su cuerpo no aparece marcado por esa clase de musculatura, pero tampoco es alguien obeso, puesto que tiene la cualidad de poder comer todo lo que él quiera sin engordar ni un gramo, por lo que no necesita hacer nada para mantener su delgada figura. Tiene los músculos de la cara marcados, con una constitución de la cara bastante cuadrada, que sobre todo se puede ver en su barbilla. Su pelo tiene un color castaño oscuro, un tono que muy a menudo tira al color negro, y lo lleva corto, con un flequillo que a veces pone como si llevara una pequeña cresta, pero que a menudo cae sobre su frente. Sus cejas son delgadas y conjuntan en color con el de su pelo. Tiene los ojos grandes, expresivos, de color marrón, que siempre observan todo con suma curiosidad. Su nariz es pequeñita y curvada, y tiene unos labios finos y de un color rosado natural, que ocultan unos dientes blancos y perfectamente rectos. En cuanto a su vestimenta, suele optar por las prendas cómodas, sobre todo vaqueros y camisetas, aunque eso si, casi siempre de colores oscuros, preferiblemente negros.

Descripción Psicológica

Personalidad:

Robert no es lo que se dice una persona que se prodiga en sus palabras. Es un chico muy callado. Pocas veces se le puede ver encadenar mas de dos frases seguidas, puesto que nunca se le ocurre algo interesante que decir, y es de la opinión de que si no tienes nada interesante que decir, es mejor que no digas nada. Tal vez se muestre un poco mas abierto con sus amigos, con ellos si que es propenso a establecer una conversación que no conste solamente de monosílabos, hasta quizás pueda hacer una o dos bromas, sin gracia ninguna, pero al menos lo habrá intentando, que para él ya es mucho. Pero antes de poder tener contacto con la demás gente tiene que superar una gran barrera: la absoluta timidez que inunda todos sus actos y afecta a todo lo que dice. Es sumamente vergonzoso, a nada que pase ya sus mejillas se tiñen con un rubor que a veces parece ser el color habitual de su cara, de tantas veces que sus mejillas se tiñen con el rubor de la verguenza. Su vergüenza hace que sea algo parado, mas de pensar que de actuar. Su mente siempre está en pleno funcionamiento, a veces estando en otro sitio muy lejos de donde está en el momento, recordando algo que le viene de repente a la mente o, simplemente, perdido entre sus pensamientos, a veces demasiado ilógicos y enrevesados. Siempre piensa demasiado las cosas, como poco dos veces antes de hacerlas, por lo que no se puede considerar a este chico como alguien impulsivo, sino mas bien todo lo contrario a ello. Puede parecer algo serio y distante al principio, pero no lo es en absoluto, solo lo parece porque su timidez no le permite acercarse a alguien para hablar con esa persona. A pesar de que lo que él mas desea en el mundo es hacer amigos, nunca ha tenido esa gran suerte debido a su timidez, por lo que la soledad ha hecho mella en el chico, por lo que se puede decir que es un chico solitario, al que le gusta mas leer un buen libro que estar de fiesta por allí. Ya una vez vencida ese terrible impedimento como es su timidez, se puede dar cuenta de que es un chico tierno, aunque eso si, es muy proclive a estar triste, aunque él eso no lo demuestra muy a menudo. Le importan mucho los amigos, y si consigue hacer alguno, será su amigo para siempre, y es uno de los mejores amigos que podrás tener: leal como el que mas, siempre te apoyará en todo lo que necesites, e intentará ayudarte con los problemas que tengas, siempre que esté dentro de sus posibilidades, claro. Pero su amigo también tendrá que soportar una fea cualidad de la personalidad de Robert: su poca autoestima hacia si mismo. No es que se le pueda acusar de tener mucho ego, ya que él no se tiene en mucha estima: él siempre es el peor, siempre hace todo mal y todo el mundo es mejor que él. A pesar de lo que pueda pensar él de si mismo, lo que si se puede destacar de él es su inteligencia, ya que es extremadamente listo, aunque él casi nunca lo muestra, ya que le importa mucho lo que piensen los demás, y piensa que si se muestra lo listo que es, inmediatamente lo catalogarán de "empollón" o algo por el estilo, cosa que él no quiere de ningún modo. Aunque a veces su inteligencia puede no parecer tanta, porque en determinados temas en demasiado ingenuo e inocente, pudiendo parecer en esas ocasiones algo tontito. No le gusta mucho la violencia y todo eso: se caracteriza por ser una persona bastante pacífica, pero si le tocas mucho la moral, puedes descubrir que no deberías haberle enfadado jamás

Virtudes:
-Inteligente
-Leal
-Es educado
-Gran habilidad para tocar el piano

Defectos:
-Poca autoestima en si mismo
-Incapacidad total para relacionarse con la gente
-¡Ni se os ocurra dejarle acercase a una cocina!

Gustos:
- La música clásica
- La lluvia
- Los gatos
- Tocar el piano
- El ordenador {demasiado enganchado a él *O*}

Disgustos:
-Las ratas
- Las cosas demasiado difíciles
- Bailar
- Ser el centro de atención

Miedos/Fobias:
- A la oscuridad
- A las alturas

Manías: Poner los ojos en blanco

Enfermedades o Patologías: Retinosis pigmentaria: una enfermedad degenerativa de la vista, que implica una pérdida progresiva de la visión hasta causar la ceguera.

Historia

Familia:

Ethan M. Summers: Es el padre de Robert. Un hombre serio y seco, trabajador de una empresa que Robert no sabe muy bien de cual se trata ni qué hacen. La relación padre- hijo entre ellos es prácticamente inexistente, ya que nunca se habían tratado demasiado, pero desde que Robert confesó su homosexualidad a la familia, éste le ha ido dejando de lado cada vez mas, lo que no deja de herir a Robert, puesto que él ante todo es su padre, y no soporta esa indiferencia con la que le trata.

Genevie R. Summers: La madre de Robert. De origen francés, fue a vivir a Inglaterra cuando se casó con el padre de Robert. Es una mujer cariñosa y tierna que trabaja en un hospital como enfermera desde hace muchos años. Tiene la perfecta relación madre- hijo que se puede tener, y no le importa la condición sexual de su hijo, lo acepta tal y como es, y le molesta que su marido no haga lo mismo. Espera su segundo hijo junto a su marido, Ethan.

Historia:

La historia de Robert no es la mas interesante del mundo. Es un chico del montón, y en su vida no hay nada de interés en su vida. Todo empezó cuando una mujer dio a luz al pequeño Robert hace ya 17 años, en un día lluvioso de noviembre. A veces su madre hace bromas acerca de que su gusto por la lluvia se debe a que fue lo primero que vio nada mas nacer. La pequeña familia de tres miembros acababa de formarse, aunque en ese momento solo estaban dos de ellos. Ethan, su padre, estaba ocupado en su trabajo, y ni siquiera apareció cuando Robert dio su primer aliento de vida. Su madre no le dio demasiada importancia a ello, puesto que ya estaba mas que acostumbrada a ello.

Los años pasaron, y el pequeño Robert fue creciendo, sin ningún accidente demasiado grave en su vida. Su infancia fue tranquila, anodina. La pasó entre juegos, músicas y la compañía de su madre y, mas esporádicamente, de su padre. Nada en su infancia denotaba que ese niño fuera infeliz. SI se le notaba alguien tímido y con dificultades para relacionarse con otra gente, pero por lo demás, era un niño alegre como todos los demás. Y así, lentamente y sin ningún accidente, llegó su adolescencia. Esa fue la época en la que aparecieron algunos problemas. Para empezar, estaba la progresiva pérdida de visión que estaba empezando a notar Robert , heredada de su madre, la que también poseía esa enfermedad. Su visita al hospital le reveló que aquello era definitivo, es decir, que la pérdida de visión ya no se podía parar. Aunque por el momento con unas simples gafas se podría corregir, mas o menos, esa falta de visión, pronto no serían suficientes, y a la larga perdería su visión para siempre. El concepto de bicho raro que tenía consigo aumentó ante eso.

Mas eso no fue lo único que le pasó en su adolescencia. Cuando todos sus amigos ya estaban emparejados, él era el único que no tenía una novia, pues esas cosas no le interesaban. Le incomodaba un poco el salir con sus amigos por ahí y que llevaran a sus novias, puesto que él era el único que no tenía, y ver que los demás habían encontrado el amor y él no le hacía sentirse raro. Las chicas eran monas, eso estaba claro, pero lentamente descubrió que su interés no se centraba en ellas, sino en el género contrario, en las personas de su mismo sexo. Y, dado que no le gustaba ocultar nada a nadie, se lo confesó a sus padres inmediatamente. Las reacciones fueron contrarias: mientras que a su madre aquello le parecía bien, su padre no lo veía con buenos ojos. La frágil relación de amistad con su padre que se había forjado en su niñez se acababa de hacer añicos con ese hecho.

Aquel verano llegó mas deprisa de lo esperado. Y una vez mas, la familia no tendría vacaciones, pues su padre había aceptado trabajar durante todo el verano. Por lo tanto, había que quedarse en casa todo el verano. Al ver la decepción en los ojos de Robert, su madre decidió usar lo que había ahorrado para aquellas vacaciones en un regalo solo para él: una inscripción en un campamento de verano. Fue un regalo fantástico, que Robert agradecería siempre a su madre. Hizo las maletas aquel mismo día, pues no podía esperar ni un minuto mas para ello. Se despidió de su madre en el aeropuerto, con emoción. En cambio, su padre ni siquiera se presentó para despedirlo. Pero en aquella ocasión, a Robert no le importó lo mas mínimo: iba a ir a un campamento de verano, y seguro que se lo acababa por pasar muy bien por allí. Y si no era así, al menos se broncearía un poco con el sol.

Otros datos

-Jamás a dado un beso a nadie en toda su vida.
-Se supone que, dada su enfermedad de los ojos, debe llevar unas gafas, pero casi nunca las lleva, puesto que no le gusta como le quedan
- Su champú favorito es el de frambuesas, por eso siempre despide ese agradable aroma por donde va.

por **Camille Lorcan** Jue Dic 22, 2011 4:54 pm

Ficha Aceptada

Bievenida, realiza registros para darte color (:

Robert T. Summers

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Re: Robert T. Summers