Melanie Ragdoll {ID}

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Datos Básicos

Edad: 18
Orientación Sexual: Heterosexual
Grupo: Deportistas
Nacionalidad: Inglaterra


Descripción Física

Imagen:

Spoiler:

Descripción Escrita: Posee el rostro de una forma ovalada, su tez es pálida y su piel es suave y tersa como la porcelana. Su pelo es de color castaño y que llega a tener tonos rubios a la luz del sol, pero a pesar de ello sigue teniendo una hermosa y brillante cabellera. Sus ojos son de color azul, intensos y penetrantes, su nariz es fina y respingada, y sus labios son finos pero carnosos. Su figura es delgada, y posee unas curvas estilizadas y perfectas como las que cualquier chica de moriría por tener. Sus ojos son celestes claros, a veces grises, y muy profundos y penetrantes, dueña de una mirada que hipnotiza.


Descripción Psicológica

Personalidad: Es divertida todo el tiempo con todo el mundo. A veces un poco atontada, pero a ella no le importa. Tampoco le importan los comentarios de la gente, que hablen mal de ella sin tener la mas mínima idea de como o quien es. No es aislada, para nada. Cualquiera que note como potencial amigo o amiga, no lo rechazara ni lo pensara por un segundo. Le encantan las nuevas amistades y no le es difícil hacerse de ellas. A veces parece apagada y callada, triste. Pero en realidad, nada de eso. Es alegre, extrovertida, no le tiene miedo a tantas cosas, solo insectos o ratas o algo así. Tampoco es muy tímida. Vive la vida al máximo que puede, siempre llena de energía y muy optimista. No es de deprimirse mucho ni muy seguido salvo que le halla pasado algo muy malo... sino no, aprendió a sobrellevar un par de cosas malas y, solo le lleva un corto periodo de tiempo adaptarse a esas cosas. Si esta triste o algo parecido, prefiere callarse y sonreír de todas formas, y le gusta salir y dar paseos sola por la noche, por los alrededores, a pensar y para poderse tranquilizar y dejar volar las inquietudes que rondan en su cabeza, y así se siente mucho mejor. Le encanta ayudar a la gente, lo hace siempre que puede y a cualquiera, a pesar de ser una niña mimada. Le encanta sentarse bajo la sombra de algún árbol los días soleados a descansar o dibujar.

Virtudes: Paciente - agradable - servicial - elástica
Defectos: Creída a veces - orgullosa - infantil
Gustos: Fiestas - nadar - deportes - dibujar
Disgustos: mentiras - vegetales - música country
Miedos/Fobias: ratas - claustrofobia
Manías: tocarse el cabello cuando esta nerviosa
Enfermedades o Patologías: alergia a los perros peludos



Historia

Familia:
Maríe Castel, madre, 48 años.
Juan Pablo Ragdol, padre, 50 años.
Franco Ragdol, hermano mayor menor, 26 años.
Nicolás Ragdol, hermano mayor, 29 años.
Historia: Nací en Middleton, un pueblo a las afueras de Manchester y me críe en una casa de notoriedad y fama importante, debido a los títulos deportivos de mis dos hermanos mayores. Era la pequeña de la familia pues me sacaba casi 8 años con el más joven de mis hermanos. Mi nacimiento fue una alegría para mis padres pues siempre desearon tener una niña, pero aún así nada más empezar a caminar empecé a utilizar la raqueta de tenis. Mis padres siempre me dijeron que prácticamente nací con una de ellas bajo el brazo y también que desde que empecé a caminar no paré quieta de un lado a otro, era una niña muy inquieta, hiperactiva, siempre intentando hacer cosas. Aún así, en mi casa siempre hubo un ambiente deportivo extremo, entre el fútbol de mis hermanos y mi tenis. Mis padres tenían bastante dinero debido a ello y a las finanzas de mi padre como promotor de una empresa por lo que nunca nos privaban de nada y recibía las clases de tenis de los mejores instructores del país o iba a buenos colegios de la zona. A pesar de la riqueza que se desplegaba en mi casa, me diferenciaba de mis hermanos en la arrogancia que ambos presentaban, era más humilde que ellos y gracias a ello trabé buenas amistades en el colegio, aunque luego las apartaba cuando tenía que competir en algún torneo, siempre intentaba quedar la mejor en ellos y a ello le sumaba que era buena en aquel deporte. Así mi vida no fue muy distinta a la del resto de los adolescentes, quitando las largas horas entrenando si no en el club en casa, tuve las etapas que toda chica pasa. Sin embargo, una caída de un caballo provocó una lesión en el menisco de mi rodilla izquierda, lo que me alejó del tenis en los últimos meses, pero fue algo que pasé bien dedicándome más a la lectura y el dibujo. Ahora ya más recuperada y con una buena rehabilitación poco a poco vuelvo a meterme de lleno al ámbito deportivo y antes de empezar fuerte en la próxima temporada me di el capricho de irme de campamento.


Otros datos