Liam McKeltar

Liam nació en Edimburgo en un hospital normal. Fue una tarde de Otoño cuando Hellen, una norteamericana que se había enamorado de un escosés y decidió formar familia en Europa, tuvo las contracciones que cabiarían su destino. Su marido, Ian, la llevó rápidamente al hospital... que estaba lleno. Muy adolorida, Hellen fue atendida y llevada de emergencia a la sala de parto. El dolor la había cansado haciendo que al nacer el niño no tuviera suficiente fuerza para parir y tuvieron que hacer una cesarea de emergencia, logrando ya por el tiempo pasado que ella perdiera demasiada sangre. Cuando su marido le llevó a su hijo sabía lo que le sucedería, tomo a su hijo, lo besó y le hizo prometer que lo cuidaría. Se lo dio a su esposo y de inmediato sus signos vitales comenzaron a bajar. Y los doctores intentaron reanimarla, pero era tarde.
Ian crió a su hijo sólo. Ayudado con niñeras y libros de crianza de niños que compraba de vez en cuando. Hasta que se fue de Escocia y fue a vivir con su suegra que vivía en Chicago. No sabía que hacer, pero su hijo era inteligente y siempre lo ayudaba en lo que podía. No se portaba mal, tenía buenas notas, se metió en muchos deportes para que su padre notara que estaba sano. Incluso fue muy bueno en rugby. Pero no hablaba con mucha gente.
Entonces decidieron enviarlo a un campamento de verano, donde seguramente relacionandose con mas jóvenes tendría amistades de su edad. Ian McKeltar tercero quería que su hijo fuera feliz y tuviera un poco de diversión despues de años de estudio y trabajo duro.