wake up! {Lion/Mau}

{ Sábado || Noche }

{ Domingo||Soleado }

Después de una buena media hora de tener taquicardia y de esa sensación de estarse ahogando, muriendo o como fuere "volviendo a la vida" Lion abrió los ojos, tomó una gran bocanada de aire que a sus pulmones les cayo como un soplo de vida, todo en su cuerpo se volvió a activar, las emociones se dispararon y el sentimiento que predominaba entre toda la maraña de imágenes y cosas que tenia en su mente era el miedo, la confusión, la perdida.

No sabia donde estaba, el pecho le ardía, seguramente producto de que sin querer se había jalado el oxigeno que tenia puesto en la nariz, sus ojos buscaron a su alrededor algo familiar a lo que poder aferrarse y no sentirse así, sin embargo, estaba solo. Frunció el ceño cuando una luz se encendió cerca de su cama a la altura de la pared al arrancarse la intravenosa del brazo ¿ Qué diablos era eso?. Una mujer entró sorprendida a la habitación, le hablo en un tono bajo y eso lo hizo sentirse peor - ¿Donde estoy? - preguntó él descubriendo sus piernas, el moverlas había sido un gran reto, era como si llevara mucho tiempo sin hacerlo, como esa sensación de adormecimiento que se tiene en los músculos cuando no se mueven pero de forma mas intensa, hizo una mueca por todo el esfuerzo que le costaba moverse, el hablar, además no conocía a la enfermera... un momento ¿estaba en el hospital?.

-Tranquilo, déjame revisarte y te diré donde estas y que fue lo que pasó..- dijo la chica de cabello negro recogido en un alto moño, Lion se negaba a ser revisado, no quería que lo tocaran ¿Donde estaba su familia? - No..- respondió el chico buscando una salida, cuando se disponía a salir de allí entró un medico que según recordaba era amigo de su padre, su padre... su madre... que recuerdo tan doloroso. Sacudió la cabeza haciendo que el recuerdo se desvaneciera ¿Y sus hermanas? ¿Donde estaban ellas?.

-Lion, tranquilízate, deja que te revisemos tus familiares vienen en camino- ordenó el medico e inmediatamente Lion se calmó obedeciendo a su pedido solamente por que quería saber que había pasado y donde estaba su familia. Fue una revisión muy larga pero Lion se sentía con mucha energía, aparentemente los médicos estaban sorprendidos por algún motivo de verlo despierto, ni siquiera lo dejaron ir a lavarse la cara, ni a mirarse en el espejo ¿Por que no dejaban que se mirara? ¿Tenia algo en la cara? ¿Eso era lo que pasaba?. Se tocó el rostro intentando descubrir el por que no dejaban que se viera, pasó las manos infinidad de veces y no notó nada extraño salvo una pequeña cicatriz que cruzaba suavemente lo alto de su pómulo izquierdo, estaba confundido, nadie le decía nada, se sentía como un conejo sometido a experimentos.

Finalmente después de administrarle un sedante para que pudiera descansar, se retiraron todos, la enfermera se quedo un momento más para acomodarle las almohadas y cambiarle las sabanas, de nada había servido dejarse revisar, pues no le dijeron absolutamente nada acerca de lo que quería saber.
La noche pasó increíblemente lenta, el seguía con la esperanza de ver un rostro familiar asomarse por el marco de la puerta, tamborileaba los dedos sobre el colchón, incluso se había levantado a abrir la puerta del baño, misma que le habían cerrado para que no pudiera entrar, dio vueltas por el lugar tan pequeño que tenia por habitación, miraba por la ventana, todo se veía muy brillante, mucho más que antes ¿ Cuánto tiempo había estado aquí en el hospital? ¿Por que lo miraban como si fuese un alien cuando se levantó a caminar? ¿Acaso esperaban que un chico de 11 años como el no supiera hacerlo?.

Volvió a tumbarse en la cama cerrando los ojos, podía escuchar en su mente el ruido de la maquina a su lado que media el ritmo cardíaco, los empezó contar en voz baja - 1....2...3...4...5...6...- una vez llegado al diez Lion se encontraba de nuevo dormido atravesado a la mitad de la cama.


La canción que tarareaba la mujer que limpiaba su habitación le hizo despertar, el sol se filtraba a través de las cortinas, los ojos azules de Lion la escudriñaron en silencio, le parecía gracioso que cantara como si fuera el día mas hermoso en toda su vida, incluso la mujer bailaba suavemente como si el trapeador fuera su pareja de baile, dejó salir una risa que no pudo reprimir, ella era muy graciosa. Fue entonces cuando la puerta se abrió dejando ver una menuda chica con cabellos rubios, a Lion le pareció bonita, se preguntaba que haría allí parada en la puerta, parecía hablar con alguien oculto a su lado, el chico se removió en su cama ansiando saber quien era aquella chica, su voz le sonaba conocida ¿La conocía?. Frunció el ceño cuando la mujer que antes bailaba graciosamente salio por la puerta dedicándole una sonrisa llena de afecto, Lion le regreso la sonrisa como por inercia, sentía ese mismo afecto hacia ella y no sabia por que -Me alegro que hayas despertado, así puedo mostrarte como suena la canción que te ha gustado tanto - salió dejándolo contrariado y a la vez mas tranquilo, sin embargo, aun quería saber quien estaba afuera, se acomodó el cabello diseñando en su mente una imagen de el mismo tratando de verse mas presentable, se sentó de forma que pudiera estar cómodo para poder recibir a sus visitas, en el fondo, le alegro tenerlas, quería pensar que era importante para alguien en estos momentos.