I can’t steal you, no... Like you stole me(Lion)

Dios, todavía no podía creer que era verdad, había llegado el día de San Valentine he iba a salir con alguien. Sip, sé que suena raro pero era verdad, iba a estar con alguien que justamente quería estar ese día. Todavía no me entraba en la cabeza como él me dijo que si…yo solo le había comentado como broma que si quería salir conmigo ese día a divertirnos y así conocía los alrededores del campamento.
Y estaba ahí en mi habitación, completamente nerviosa intentando vestirme de laguna forma después de haberme bañado y darme como quinientas vueltas para buscar el puto cepillo que termino estando en mi bolso. Estaba haciendo maromas por doquier buscando algo adecuado pero que no se viera que me arreglaba mucho. Termine poniéndome unos lentes de sol ya que el día lo ameritaba una remera blanca una chaqueta de cuero sin mangas, unos shorts y unas botas estilo militar. Me quede unos minutos mirándome al espejo viendo lo que había logrado…no era mucho ni tampoco exagerado. Maquille rápidamente mis ojos y me puse algo de brillo labial color carne porque ya no alcanzaba a mucho mas porque llegaba tarde. Así que tome mi bolso metí mi celular, unos pequeños chocolates que me había enviado mi madre y si de camino me ponía nerviosa estaba segura que desaparecerían, mi billetera u un suéter delgado total no creía que iba a hacer mucho frio afuera. No era de las chicas que llevaban muchas cosas en los bolsos con suerte además de lo que dije llevaba las llaves y un delineador de ojos que tenia desde tiempos milenarios …el cual no sabia de quien era y porque estaba ahí. Cuando me iba de camino se me engancho el bolso en la puerta y casi caigo para atrás por suerte mantuve equilibrio y saque rápidamente el bolso de la manija de la puerta y salí del campamento dirigiéndome a el parque de diversiones donde nos íbamos a juntar, específicamente en la entrada.
Me fui acercando y no aguantaba los nervios así que termine abriendo la bolsita con los chocolates y saque uno, comiéndolo lentamente cuando llegue a una esquina donde quedaba directamente una calle a la entrada del parque podía ver la rueda de la fortuna y todos los juegos. Alcancé a divisarlo de lejos y cuando me dispuse a cruzar la calle que quedaba al frente del parque lo salude de lejos me puse un pelin roja. Bueno eso es algo común en mí ya que soy blanca y por nada me pongo rojo…aunque algunas veces me pongo como un tomate.

Cundo cruce la calle enseguida me pare frente a él y me tomo la manos para darme una vuelta, después comento algo que me hizo salir una risa media estúpida y ponerme un pelin roja, por suerte no se me notaba mucho por lo lentes, así que me los saque y los coloque en el bolso. El sol mataba mis ojos, estaba muy fuerte pero seguramente yo exageraba. Cunado levante la vista de mi bolso él me estaba pasando las entradas que había comprado.
-No hacia falta que compraras la mía-le comente sorprendida-gracias...-le dije dedicándole una sonrisa y sonrojando me un poco.
Tome la entrada y lo agarre de la mano para guiarlo a la fila de entrada porque si no se nos iba a alargar la fila y no me convenía estar mucho al sol. Por mientras que esperábamos a unas personas que iban al frente nuestro le quede mirando un rato y cuando me di cuenta que se estaba dando cuente me quede mirando para otro lado.
-Y dime, ¿cuantas cartas de san valentine habían en tu puerta hoy? –le comente con una sonrisa que seguí con una pequeña risa- seguro que con el tiempo que has estado en el campamento ya has conquistado corazones de chicas.
Por fin avanzamos en la fila y le pase mi boleto a la persona que estaba en la entrada y me quede con un cachito de él. Me quede ahí parada esperando a que entrara Lion.
-Bueno… dime a donde quieres ir primero-le dije pensando en que seguramente hoy la iba a pasar muy bien.

Escuche lo que decía por mientras que avanzaba sobre los regalos que recibió y tubo que desechar.
-¿Como que tiraste chocolate?- le dije con una cada de “¡por que!”- es chocolate me hubieras dado algunos…sabes que amo el chocolate ¿no?-le dije riéndome esperándolo a que se acercara a mi después de entregar la entrada. Cuando llego a mi lado me dijo que quería ir a la montaña rusa.
-Genial…se ve muy alta-le comente para luego tragar un poco de saliva.
Nos fuimos enseguida a la fila para espera poder pasar. Yo me quede contando cuanto se demoraba el juego en pasar para saber cuanto iba a tener que soportar, dios eran buenas las montañas rusa y todo pero siempre tenia ese miedo clásico de cuando te subes.
Cuando comenzó a avanzar la fila y quedaban como 6 personas al frente nuestro yo me comencé a poner mas nerviosa así que intente dejar de pensar en los metros de altura de la montaña rusa.
-Yo no sabia que eras alérgico al chocolate-le comente- voy a tener que pensar en otra cosa para regalarte…-le comente riéndome un poco- emmm espérame un rato aquí ya vuelvo-
Salí de la fila y me fui corriendo a un kiosco pequeño donde se canjeaban los cupones de algunos juegos donde vendían también cosas. Me quede pensando que podía comprarle que remplazar a los chocolates… vi por todo el lugar y me acorde que el le gustaban las gomitas de ositos ya que una ves vi como su hermana le había llevado una bolsita a los días que había despertado. Compre la bolsita mas grande que había y me fui corriendo de vuelta a la fila sin antes no guardar la bolsa en mi bolso. Lo quede mirando y saque la bolsita la cual tenía una simpática caricatura de un oso.
- ¡Toma!, como no puedes comer chocolate creo que esto te gustara mucho- le dije pasando le la bolsista.
Por suerte ya había bajado la montaña rusa y bajaron las personas para darnos lugares a nosotros.

Le sonreí respecto al comentario de que me volvía loca por los chocolates y que me dari algunos. Bueno era verdad… amaba los chocolates desde pequeña porque mi mejor amigo de primaria y secundaria cuando me deprimía por las malas notas peleaba con mis padres o me molestaban me regalaba chocolates para verme feliz, eso lo extraño bastante.

Cuando dijo que estaba alta la montaña rusa yo me puse mas nerviosa, tenia que reconocerlo le tenia miedo a las alturas.
-Si, estoy bien- dije fingiendo y mirando para otro lado
Reí cuando me dijo lo de su alergia al chocolate y imaginármelo con la cara hinchada aunque lo de que se le cierre la garganta no era mucho de risa… ya había visto personas con problemas como ese.
Cuando le pase mi supuesto presente de san Valentine…solamente eran unos chuches así que no importaba mucho, el me agradeció dándome un abrazo eso me hizo ponerme nerviosa y roja como una frutilla, para que no se diera cuenta saque unas gomitas. Y le devolví el abrazo. Cundo nos toco subirnos al carrito el me ayudó a subirme y cuando estábamos sentados me pregunto si todavía seguía nerviosa.
-Tanto se me nota- comente con una sonrisa media fingida-te tengo que confesar algo…le tengo miedo a las alturas…no se porque sigo subiéndome a juegos así..debe ser por la emoción...- le dije cerrando los ojos porque había comenzado a sonar el juego para pasar por todo el trayecto de los carriles.
Cuando comenzó a moverse dirigí mi cabeza hacia arriba para no mirar hacia abajo o sino me iba a morir de miedo. El problema es que si subía tenia que bajar así que cuando bajo yo simplemente grite amarrándole la mano fuertemente a Lion para luego reírme. Todo el trayecto fue así gritos algunos insultos y en ningún momento le solté la mano a Lion. Hasta que paso por todo su camino el juego y abrí los ojos, quede mirando que no le había soltado la mano a Lion y lo mire a los ojos poniéndome roja de nuevo.
-Emm- le solté la mano- disculpa si te estrangule la mano- le dije con una sonrisa nerviosa.
Salimos del juego y yo me comportaba algo nerviosa…seguramente por lo que había pasado.
-¿Que opinas si vamos a la rueda de la fortuna?- le dije apuntando el juego- es alto pero no es muy velos como el anterior y además dicen que hay muy buena vista-le dije.

#Lo siento por el post cutre, me pasé rápido a postear por que tengo mucha tarea D; . Por su comprensión gracias(?)

Reí con el comentario de que casi lo deja sin mano, se que tenia fuerza pero no para tanto…aunque quien sabe el miedo quizás me provocó sacar toda mi “fuerzita”. Cuando le pregunte si quería ir a al rueda de a fortuna ni siquiera me contesto y me agarro de la mano para dirigirnos hacia ella y recién de camino me contesto que quería ir. Yo solo por su reacción me reí un poco y quedaba viendo como nuestras manos estaban juntas…dios este chico me gracia comportarme como una boba…siempre me pasaba lo mismo con los chicos que me gustaban o mejor dicho tenia algunos sentimientos involucrados respecto a ellos…a diferencia de los con cual jugaba.
Me quede mirando el cielo y la rueda de la fortuna que se veía majestuosa he imponente, caminamos algo rápido porque por lo visto Lion estaba emocionado con la rueda de la fortuna. Podía sentir el olor de un carrito de palomitas y manzanas acarameladas que se acercaba, vi como Lion sacaba una desapercibidamente ya que el hombre que atendía estaba ocupado atendiendo niños y adultos. Y me la pasaba, yo solamente me reí con e comentario de que así no me diría si no me alimenta. Enseguida pudimos subir a la ruda y nos acomodamos en la especie de canastilla, el me ayudo a sentarme para luego el acomodarse a mi lado. Me comento algo sobre si estaba mareada o vomitar porque los de abajo les iría mal si era alguna de las dos cosas anteriores.
-No, estoy bien, no me maree solo me daba mido caerme y esas cosas…-le dije sonriéndole.
Mire para abajo, mala idea enseguida me puse algo nerviosa, ya íbamos como por la mitad pero igual tenia miedo así que me aleje de la orilla moviéndome mas cerca de Lion. La vista era hermosa, me quede viendo por unos momentos la manzana que me había dado para luego quedar mirando a Lion por lo que me había dicho…preciosa…me había dicho que estaba preciosa.
-Gracias Lion…-le comente mirándole a los ojos, sonriéndole y mascando la manzana, estaba deliciosa-¿quieres?-le acerque la manzana por si quería
-La vista de aquí es hermosa-se podía ver que ya había pasado el tiempo por mientras que estábamos en el parque, porque el sol ya no estaba tan fuerte, quizás eran las 5 o 4. Me quede viendo de el lado de él y podía sentir una leve brisa que hacia que algunos mechones de cabello de Lion se le movieran cerca de la frente. Dios el viento lo hacia bastante bien porque se veía muy sexi con los mechones cerca de la frente. Me acerque mas a él –permiso-le acomode los mechones tirándolos para atrás y acariciando su cabello para luego mirarlo a los ojos, dios como amaba su color de ojos, eran un azul grisáceo que amaba, que cuando le llegaba el sol se veían grises, justamente mi color de ojos favorito.