Recreo {Elisse}

Hacía dos días ya que había llegado a aquel lugar y poco a poco iba reencontrandome con la gente que tantas ganas tenía de ver. Aún así, había mucha gente que aún faltaba y las ganas de verles se incrementaban con el tiempo. Mi habitación, con varias camas vacías, por ahora solo me pertenecía a mí, punto a mi favor, pues me daba la tranquilidad e intimidad que el año pasado no pude tener conseguir, además, así podía dejar sus cosas sin preocuparse por donde. Por otro lado, eso hacía que me sintiese algo sola. Aún era pronto, pero se extrañaba el no tener voces en la habitación, o el barullo de los primeros días.

En aquel momento necesitaba salir a dar un paseo y ver como estaban los alrededores. El día anterior lo había dedicado a descansar y organizar las cosas, además de saludar a la gente, y por lo tanto, ahora no tenía mucho que hacer. Así que opté por ponerme un vestido playero hasta los pies, para ocultar la venda del tobillo y calzarme unas sandalias planas, zapatos que me iban a acompañar por todo el verano. Cogí un bolso pequeño y salí fuera del campamento.

Tras un paseo más corto de lo que esperaba, pues no había cogido apoyo y ya me pedía clemencia, acabé en el único sitio donde podía acabar.En el Vitrola. Entré y me frené para observarlo todo. Como siempre había gente bebiendo toda clase de mejunges, y por suerte aún no estaba demasiado lleno. Desde mi posición observé que había algunos asientos en la barra así que opté por ir a sentarme ahí, no sin cuidar de no cojear para dar el cante en aquel lugar. Por fin sentada en un taburete suspiré gustosa y me pedí un mojito de fresa. Era un capricho que en aquel momento me podía permitir.

El camarero no se demoró demasiado en traerme mi bebida, por lo que pocos minutos después de pedir algo un poco elaborado ya tenía aquel tubo rosáceo entre mis manos. Le di un sorbo y sonreí complacida, estaba bien preparado, y me recordaba a los que tomaba ahí el año pasado. De repente, escuché una voz masculina hablar. Más bien, hablarme a mí, y por lo que parecía venía del chico situado a mi lado. Me giré para mirarle confundida, no entendí su pregunta, o estaba intentando ligar? Era una manera un poco rara - Perdona, mmm.. - iba apreguntarle a que se refería cuando su siguiente comentario me hizo darme cuenta que había visto mi cojera. Hice una mueca al escucharle, no era agradable que alguien recordarse que no podía hacer nada, que era verano y yo estaba con una pierna vendada sin disfrutar de mi vida, del deporte. Miré al muchacho con una sonrisa educada - Sí, sé que es un lastre tener el pie así, pero solo será por un tiempo, y el campamento dura más que eso - comenté, para luego pensar si había hablado más de la cuenta.

Volví a coger mi copa e iba a girarme cuando volvió a hacer otro comentario. Bueno, igual era momento de entablar conversación con desconocidos, quien sabía cuando iban a llegar los demás - En realidad no puedo... Medicación - me encogí de hombros y le di un sorbo a la pajita - Pero hoy me lo podía permitir. - sonreí con malicia mientras me preguntaba que haría aquel chaval por la zona, aunque era una pregunta tonta. Todo el mundo que estaba por allá era de vacaciones además, un poco de conversación quizá me quitase algo del aburrimiento por el momento...

Suponía que conocería el campamento, y de hecho no sabía ni por qué lo había mencionado, simplemente a veces me iba de la lengua. Sonreí al escucharle - Sí, bueno, una no va de vacaciones para no hacer nada... - rodé los ojos - osea, me refiero a estar tirada con un pie en alto... - ya estaba empezando a hablar de más, por lo que cogí mi vaso y le di un trago, haciendo una pausa para desviar el tema.

Le escuché mencionar sobre el alcohol y las medicinas y lo que se iba a torcer en una mueca se mantuvo firme con una ligera sonrisa. No quería dar falsas apariencias. - No es eso, es solo que bueno, ya no necesito mucha pastilla, así que no hay problema en tomar algo con poco alcohol. No hace daño a nadie - en realidad, eso era algo que quería hacerme creer a mí misma ese verano, pues anteriormente me daba lo mismo mezclar ambas cosas. Distraída con eso di otro trago a mi vaso, ya prácticamente acabado... Si que había bajado rápido, y noté como el muchacho miraba a mi vaso. Iba a comentarle algo cuando pareció leerme la mente y soltar él un comentario. - Ensalada de frutas? - su comentario me hizo bastante gracia, y reí ligeramente divertida - Es simplemente ron con fresas molidas... - a pesar de mi respuesta el muchacho le pidió al chico otro trago... algo con limón, olía a limón y a algo más que no me hacía demasiado gracia, pero venía acompañada de vodka y algo azul que no conseguía adivinar - vodka? - dije antes de probar aquello. Cogí la copa y di un ligero sorbo, a lo que mi boca se inundó de un sabor que no supe calificar - es... algo extraño... no soy amiga de la naranja en cóctel, pero bueno...- me encogí de hombros y sonreí esperando que no se ofendiese por mi comentario. No pretendía con ello nada, simplemente mi lengua a veces era demasiado sincera.