El fuego de los Mellizos puede quemarte [Chris A. Weinhofen]

Estaba hasta las narices de este lugar lleno de plantas herboleas junto con esos insectos zumbando en la oreja cada noche como el sonido de un despertador que no acabas jamás de apagar porque sigue cursando ese peculiar aunque molesto zumbido avisándote precisamente no de que tienes que levantarse sino ,de que van a ir a por tu sangre como vampiros en mitad de la noche ,pero evidentemente puestos a pedir que alguien te robe un poco de vida siempre era de esperar que lo hiciera uno de esos atractivos protagonistas de los libros que al final como si nada ,se mueren por el amor de su bella damisela en apuros.

Asqueroso. Tanto amor y tanta obsesión con perecer la vida juntos cuando siempre existirá un punto en que algo fallaría quedándote más sola que la una .Justamente como me encontraba yo en este momento no solo porque mis compañeras hubieran decidido ir a darse un chapuzón en la piscina que decían que el agua refrescaría el calor sino mas bien porque el humor que me gastaba no era el más adecuado para joderles la fiesta puesto que mi querido hermano no había dado señales de vida mas allá de oír los rumores de que había echo esto.. Aquello y lo de más allá junto con su novia.

¿No podía haberla dejado en casa? , abandonada cual mascota que lame las heridas, pero desde que estaba con quien fuera esa mujer las cosas iban a ratos casi a intervalos de tiempo porque era el síndrome del: abandono Demoniaco. Le echaba de menos por sus bromas ,sus arrumacos cuando algo no salía bien además de la contagiosa risa que tenia de bobo que lograba sacar mi mal humor aunque en duelo de egos siempre ganara yo junto salirme con la mía porque era la mimada. La que nació diez minutos después, pero realmente era asqueroso imaginarle besarse con alguien como si yo no lo hiciera, pero estaba claro que no era el mismo punto de vista.

Asi que a fin de cuentas, iba a ser una tarde para no olvidar aovillada entre la sabana fina que nos daban nada más llegar junto con algún libro que seguramente me dejaría dormida hasta llegar la noche justo para cenar y vuelta a darle a la cabeza en porque me vine hasta aquí si realmente pasaba los días a solas, con las chicas de la habitación pero sin mi apoyo de casa.
Todo estaba dispuesto para encerrarme en la cama ,cuando un sonido peculiar retumbo en la puerta como los pasos de alguien que no quiere molestar pero se para entre la madera del otro dado dudando de si entrar a robar ,pero desde luego si era una broma de ese chalado de Gunter no iba a tener la mas mínima gracia –Lárgate a buscar flores campestres ,no tengo ganas de hacer el idiota –grite por encima de mi voz ,pero luego pensé que quizás eran las chicas intentando no despertarme asi que abrí la puerta de un solo tirón para encontrarme al causante de mi mala leche –Vaya… mira a quien tenemos aquí.

Ya iba haciéndose más tenue la luz del día, no había mucho qué hacer y estaba solo en mi habitación. Aunque... podría ir a darle una visita a mi queridísima hermana, sí, eso es algo que no he hecho y que debo de hacer porque se me han hecho siglos desde que estoy con ella haciendo tonterías y molestándola y riendo como idiota por las cosas que decimos. Un buen momento con una buena persona era lo que en verdad necesitaba, por más torpe que sonara.

Salí de mi habitación y me encaminé hacia el cuarto de mi hermana, claro que sabía cuál era porque estaba con nada mas y nada menos que Vanessa. Pareciera que el destino me quisiera muerto con ese par, sin duda alguna podrían matarme en cualquier instante si llegaran a ponerse de acuerdo.

No es sino hasta ahora que me voy dando cuenta de lo mucho que me hace falta Jen, obvio que es de esperarse de unos mellizos pero la manera en la que la extrañaba, me aterra decirlo, es algo diferente que va un poco más allá de los lazos familiares. No sabría explicarlo porque ni yo lo entiendo, es como comer un limón y jarabe al mismo tiempo, no logras disfrutar el dulce porque lo agrio te lo impide y si quieres sentir tu lengua retorcerse por el jugo agrio no puedes porque hay algo muy deseoso en el camino. Quiero pensar que es así porque siempre fuimos muy juntos de niños y ahora casi no pasamos tiempo juntos. Siendo el mayor, aunque sea por sólo 10 minutos, hizo que quisiera proteger siempre a Jeniffer y también a William, por lo que siento que esa es la razón por la que ande paranoico ahora.

Una vez que estaba frente a frente con la puerta de la habitación mis músculos se tensaron, ni siquiera sabía si ella estaba ahí, bajé la cabeza un momento y suspiré mientras acerqué mis nudillos a la puerta para tocar. Para mi sorpresa, el golpe fue muy silencioso, esperaba totalmente lo contrario porque ni siquiera estaba poniendo mucha atención a lo que hacía. Consideré tocar de nuevo pero mejor me abstuve a hacerlo. Esperé a ver si alguien giraba la perilla y así fue. Sonreí de oreja a oreja al verla, la niña que me sacaba de quicio siempre que empezaba a llorar cuando teníamos apenas unos cuantos años, ahora estaba parada frente a mí midiendo casi lo mismo que yo y siendo un fideo como siempre -Un gusto verte a ti también.- dije metiéndome al cuarto sin importar si podía o no. Examiné el lugar unos segundos y fruncí los labios mientras alcé las cejas -Vaya, vaya, ¿quién diría que tú vives aquí ahora?- me tumbé en una de las camas extendiendo los brazos -Cuéntame ¿qué se siente estar en la misma habitación que Vanessa Waldorf?

Mi cara era la de un poema sin soneto inscrito en la ficha al ver delante de mí a Chris con esa sonrisa tan casual como si no hubiera pasado nada en los días anteriores a llegar aquí o más bien como si hiciera falta recordarle que hacía meses que ese abandono se fue haciendo más progresivo ,aparte de porque el tenia su vida porque eso de andar chismorreando de las ganas que tenía que llegara el verano no era imitable a lo que venía siendo la cruda realidad, pero no aparte mis ojos de él haciéndole un escáner como los aeropuertos antes de embarcar porque aunque tenía la mirada echa una furia no quitaba para que la sangre fuera la misma.

Era terriblemente él y cuando decía aquello siempre era la imagen de puro mellizo en buen estado físico con sus ojos que no me extrañaba que dejaran suspiros en el aire porque eran iguales a los de nuestra madre junto con ese pelo que seguramente hacia meses que no se lo cortaba pero le daba más aire de rebelde que dé popular millonario como eramos,pero no deje de mirarle ceñuda por más que en mi interior me alegrara de verle solo por un momento porque el idiota no sabía cómo le extrañaba o simplemente necesitaba un dia un abrazo pero eso a veces pasaba el castaño oscuro sobre todo si metíamos por medio los rumores de su novia.

El primer momento que supe que aquello no era guasa ni una broma de mal gusto ,me quede estupefacta con quien narices podía aguantar a mi mellizo aparte de hacerlo caer en la espiral de tonterías ,boberías y romanticismos que no había visto pero seguramente no cambiaba demasiado porque cuando uno siente esas cosas que llamaban repipimente mariposas dejaban a los hombres ávidos de cualquier estimulo que no fuera el del cuerpo contorneado de su chica ,pero tampoco me entraba en la cabeza que Chris con lo bala perdida que era tuviera algo serio y fue entonces cuando me di cuenta de que lo mismo esa necesidad de un abrazo no tenía que ver con algo fraternal sino mas bien prohibido casi inexplicable entre parientes ,pero la genética si es sabia sabe cómo hacer alguien atractivo y estaba más que claro que ambos lo éramos ,pero esas ganas ahora cuando le miraba de lanzarme a su cuello para pegarle era las mismas que para depositar un beso en la comisura de su boca como una autentica arpía ,pero era mejor olvidarlo porque seguramente solo eran malcrianzas de una niña caprichosa o quizás ¿no?.

-Yo no me alegro de verte –brame cerrando la puerta puesto que di por sentado que iba a entrar pero me quede mirando su cuerpo ya tumbado a menos de un minuto en la cama de una de mis compañeras pero decidí mantener las distancias aunque se mereciera que me tirara en bomba y le jorobara las costillas -¿Qué quieres Chris? No tengo tiempo para verte ahora –suspire pero era mentira solo que el cabreo que sentía era más fuerte que ponerme a pensar que era mi mellizo y por lo tanto me alegraba verle ,pero sí que me sorprendió que en vez de preguntar cómo me encontraba saliera con el tema de Nessa como decidí llamarla, asi que alce una ceja mientras le daba un zape en la coronilla mirándole con brazos cruzados –Me siento bien ,he aprendido que los tíos son mas cerdos de lo que pensaba y solo sirven para manejarlos a nuestro antojo –sonreí altiva pero luego me senté en el suelo antes de caer en la tentación de la cama – La estoy conociendo ,pero es muy mala influencia para mí ,lo que quiere decir que es perfecto porque ya me ha contado algún chisme que otro tuyo –rodé los ojos dándole a entender que sabía que su tiempo perdido antes de verme a mí lo había empleado con aquella chica -¿Cómo estas tu? , debería de echarte a patadas solo por lo abandonada que me has tenido –le recrimine pero después afloje la rabieta –supongo que todo esto te parece divertido pero aun no conozco la diversión de tu mano, precisamente –lance una puya queriendo gritarle que me había aliado con mas personas para fastidiar a otros, pero me mordí el labio antes de que me pasara para hacerle sentir mal -¿Estas cómodo?