Reunión después de cenar ( Free)

Caminaba sin rumbo fijo, tenía hambre, quizá pasase al Comedor en un rato, pero no ahora, a esa hora siempre estaba llena o por llenarse y detestaba las multitudes, me hacían sentir incomoda, extraña, como un punto al que nadie notaba y eso, aunque no lo fuese a admitir jamás, me deprimía un tanto, si, vale, sabía que yo había ocasionado eso en gran medida, quiero decir, si te mantienes gran parte del tiempo, si no es que todo el tiempo, aislada del mundo es lo más normal el quedarte sola ¿cierto? Pero eso no quiere decir que me gustase la idea simplemente así había sucedido, desde… ho, mierda, ahí iba de nuevo, la picazón en los ojos, las manos y piernas temblorosas, solo esperaba que se quedase solo con eso y no fuese a tener algún ataque de nuevo, no tenía a la mano nada para controlar un ataque y no había ningún conocido alrededor, así que lo mejor sería tranquilizarse y no hacer mucho escándalo.
Me acerca a una columna y me deje deslizar hasta el suelo hasta quedar sentada y poder colocar mis rodillas contra mi pecho y abrazarlas, probablemente no era la mejor estrategia del mundo, pero siempre me ayudaba en aquellos momentos, me sentía abrazada por alguien más, aun cuando sabía que era solo yo era… reconfortante.
Ahí fue cuando lo escuche.
¿Era eso una guitarra? ¿Quién estaba cantando? Agudizo el oído lo mejor que pudo desde su posición en el suelo, quien quiera que fuese no estaba mucho más lejos, probablemente en los alrededores de las escaleras ¿podría llegar hasta haya sin que le diese un ataque? Sí, no estaba tan grave, ya había pasado la “temblorina”, al menos las piernas ya habían dejado de temblar, así que si podía llegar, solo necesitaba esconder las manos en la chaqueta y nadie notaria nada anormal ¿cierto?
Mordiéndome el labio inferior con fuerza me levante usando la columna como punto de apoyo, no estaba muy segura de que tan fuertes estuviesen mis piernas después de aquello, así que mejor me movería con tranquilidad guiada hacia la voz.

Cuando estuve lo bastante cerca como para poder escuchar me recargue contra uno de los barandales y escuche, amaba la música, no se me daba muy bien todo eso, era muy patosa para la música, mi voz no era buena´, prefería cantar en la ducha, tenía un poco de pánico escénico, y solo sabía tocar un par de cosas en piano y muy lentamente, pero la música siempre fue una manera para escapar del mundo en el que vivía, de mi vida tan complicada, de los recuerdos, de… mierda, no comenzaría a llorar, ¡me negaba en rotundo! Respire profundo mientras cerraba los ojos y me concentraba en la música y solo en eso, nada más, vacía tu mente, Belle, solo vacíala de todo.