Livin' in harmony {BlackwoodS||free}

{ 8:45pm || Sábado }

Había llegado al campamento ese mismo día junto a sus hermanos y a sus primos, había sido un viaje largo y cansado, en cuanto llegó a campamento se metió en su habitación para colocar todas las cosas, entre ellas una foto de sus padres junto a todos sus hermanos, en la cual ella no aparece, ni si quiera había nacido, y aparecían todos sus hermanos con 3 y 4 años, sus padres jóvenes, felices, sonrientes y su madre con una pequeña vida creciendo en su interior, vida que ella cree que no ha servido para nada. Se sigue culpando por todo, ese sentimiento, nadie sabe cómo llevárselo.

Aunque sus primos la habían obligado a ir con sus amigos esa misma noche a la playa, ella con su timidez y su encierro en si misma se había negado varias veces, no le apetecía estar con gente que apenas conocía, gente que aunque viera año tras año simplemente le parecían personas sin corazón e incluso demasiado superficiales. Consiguió librarse del martirio que resultaba para ella tener que ir con los amigos de sus primos, era un alivio, simplemente le apetecía pasar tiempo con su hermano o con su hermana, a la cual siente que ha perdido casi al completo, por algo que no sabe. Como siempre le dio un beso al colgante de su hermano y se cambió de ropa poniéndose unos shorts vaqueros y una camiseta blanca con un hombro al descubierto, más concretamente el hombro derecho. Dejó que el pelo le cayera por la espalda y cogió su portátil, con batería suficiente para horas y horas escribiendo. Dio un paseo por el campus evitando las miradas y los encontronazos con personas que no quiere encontrarse. Se comportaba de manera huidiza, tal vez demasiado o más de lo normal, pero la inspiración le había llegado por sorpresa y quería aprovecharlo. Una vez en la playa se sentó en la arena con el portátil sobre las piernas y comenzó a escribir apoyando la espalda en una palmera, observó la cantidad de parejas, de rollos de verano que se reencontraban otro año más en el campamento, cosa que la horrorizaba le ponía nerviosa el hecho de que todo el rato se estuvieran tocando. Antes de sentarse en el suelo extendió un poco la toalla para no mancharse del todo. Una vez bien acomodada dejó que las palabras fluyeran por su cuerpo como si no hubiera mañana, hacía mucho tiempo que no estaba tan inspirada y por fin podría seguir con su libro.