No quieras creerte mejor que yo {Vanessa}

-¿Qué se siente ir decayendo, Waldorf?- pregunté elevando mi mirada hacia ella mientras aún tenía mi cabeza gacha. Mi tono fue burlón, casi inesperado después de esa "sana" conversación que estábamos teniendo. Mi intensión no era más que la de picarla a punto de que respondiera de la misma forma por el sencillo hecho de que me gustaba joder, sí, para mi propio beneficio y nada más que eso. Me apoyé en la pared de la sala común de los populares y la vi ahí sentada tan femenina como siempre sobre aquél sofá, con su aire de superioridad que se sentía donde sea que pisaba.

Crucé mis brazos y ladeé una sonrisa que seguía teniendo las mismas intensiones burlonas. - Tu popularidad está en decadencia desde que esa Lorcan desapareció. Si hasta dicen tu nombre y la gente se detiene a pensar quién demonios eras.- elevé ambas cejas un instante y me encogí de hombros. - No tomes a mal mis palabras, Ness.- ahogué una risa que estaba apunto de salir. Algo me decía que Vanessa no se quedaría callada, saldría a defender su popularidad como una fiera y no era para menos. Y yo estaba ahí inmutable deseoso de verla reaccionar.

pasar el rato en la sala común no era lo mio, normalmente siempre andaba en cualquier lado menos en las instalaciones del campamento, pero aquel día tenia una resaca que no quería ni ver el sol en su mínima expresión, por ello me encontraba sentada en el sofá, relajada, tomando un energizante y mirando a todos los que entraban y salían de allí, a la mayoría los ignoraba no tenia antojos de hablar, hasta que Gun se acerco a mi y comenzamos a hablar de nada, ya sabes típico cotilleo de una tarde de verano.

Estaba esperando encontrarme a Chris puesto que tenia una charla pendiente con él, esperaba sacarlo de una vez por todas de los populares, no merecía ser parte de nosotros,pero el maldito se estaba escabullendo para no enfrentarse a mi, estaba tan distraída que ante esa frase venenosa del castaño no la escuche mucho, solo poco después de que continuo hablando fue que le puse atención y sin poder evitarlo lo mire arqueando una ceja y soltando una carcajada - Primero...Gun - lo mire de arriba a bajo aun con mi sonrisa en los labios - deja de ser hipócrita, solo deseas que tome a mal tus palabras - digo muy divertida por ello.

Era tan patético escuchar como alguien al final del veneno intenta agregar un poco de dulce - y segundo....querido mi popularidad no esta decayendo, si no lo haz notado este lugar me pertenece, la gente al pensar en populares piensan en mi - digo aun mas divertida - pero claroo, tu solo intentas robarte un poco de show, eres nuevo, eres un don nadie pero te diré algo - le digo casi con dulzura pero debajo de eso seguía la vanessa mandona y orgullosa, lo mire a los ojos mientras sonreía con simpleza - Si vas a envenenar tus palabras, ten los pantalones para no esconderlas al final, un popular nunca esconde sus intenciones, somos vivoras por naturaleza querido - le hablo como si fuese la maestra y le enseñara al niño.

Quería casi saltar de alegría al ver su reacción. ¡Bingo! Era lo que esperaba y si bien mostraba no importarle un comino lo que decía sabía que le había picado, de otra forma simplemente me habría dado la razón y se hubiera ido a la mierda sin tomar en cuenta mi molesta presencia. Pero si hacía eso no sería la Vanessa de la que tanto había escuchado y mucho menos sería la Vanessa con la que deseaba toparme. ¿Cuánto tiempo hacía que esa mujer no tenía competencia alguna? ¿Tan cobardes eran muchos como para no decirle las cosas en la cara de una buena vez? Qué pena, aquella rubia debía de estar muy aburrida en ese lugar pero hey, ahí había llegado Gunter para hacerla reír un rato como lo estaba haciendo aunque con hipocresía.

Había pillado mis intensiones, no era tan tonta pero yo las había lanzado de esa forma con precisamente ese fin. Estaba claro a la vista de cualquiera. Elevé mis cejas un instante y seguí sin moverme en mi lugar. - Qué decepción, querida Waldorf. ¿De verdad crees que yo oculto mis palabras como un maldito idiota? ¿Como esos rebeldes sin causa, esos músicos inútiles y... Todo el resto?- sonríe sin preocupación alguna, mirando de reojo como algunos campistas pasaban deseando oír nuestra conversación. - Solo hablaba tu idioma.- finalicé lanzando una de esas sonrisas sanguinarias que ella solía mandar a quien se cruzaba en su camino. ¿Vanessa qué pensaba de mi? Tal vez que era otro tontito nuevo, otro sin cerebro y estaba ansioso porque así fuera. Solo por el hecho de que la sorprendería cuando menos se lo esperara, arrebatandole lo que más amaba en ese lugar: su popularidad.

Despegué mi espalda de la pared y caminé por la sala de brazos cruzados, sin muchas ganas con mi mirada casi perdida entre las cortinas que tenía enfrente. Robarme show, un don nadie, un nuevo más. Le faltó decirme pobre diablo para hacerme reír. - Te diré esto de una forma fácil para que lo entiendas: Pasaste de moda, Waldorf.- hice una mueca de decepción, frunciendo un poco mi ceño para luego lanzar una risa corta y chocante. - Eres veterana aquí, es hora de dejar la corona, encanto. Aburres.- hablé utilizando el tono más sincero que me era capaz, ¿me importaba si me lanzaba su zapato de tacón y me lo clavaba en el ojo? En absoluto. - Te lo digo por tu bien. Y Lorcan está a un número de dejarte en el olvido. Fue tan más inteligente que tú que se hizo cargo de atar de las bolas a tu mejor amigo para hacer de las suyas. Da igual cuál de las dos hermanitas halla sido.- presioné mis labios para callarme por fin y miré su rostro relajado como si ni una puta palabra de lo que yo dijera la molestara. Pero yo estaba seguro, muy seguro, de que si no fuera por su buena reputación saltaría a mi cuello como una pantera para devorarme del enojo.

Al verlo así todo dispuesto a sacarme la chispa a colocarme ala defensiva se me hacia divertido, enojarme? no, yo sabia quien era y que era en este lugar y un pequeño saltamontes como él no me asustaba, sus palabras eran como intentos ahogados para hacer que yo le prestara atención, y mas aun me entretenía ver que no todos los populares estaban tan mal, aunque sea este tenia pantalones....cosa que al parecer muchos habían perdido.

Aun seguía cómodamente sentada en el sofá y lo miraba con mi rostro que no reflejaba ningún sentimiento y que solo era atravesado por una sonrisa entre burlona y entretenida, al escucharlo arquee mi ceja izquierda y lo mire fijamente - Pues no lo creo, es lo que hiciste - le digo cortante y al escuchar el resto asiento - Yo no creo nada, solo espero que tanto de lo que hables sea verdad y no termines siendo como tantos otros que todo les queda en palabras y poca acción - Acción...eso es lo que me distinguía de los otros, a mi no me daba miedo hacer lo que fuera para obtener lo que quería, las cosas habían cambiado tanto, ya eran muy pocos los que realmente tenían la pasión y el placer de entretenerse a costa de otros, ahora todos venían al campamento solo para divertirse y embriagarse todas las noches sin importar de que grupo era su acompañante, que asqueroso....

Por mi mente paso lo que había sucedido con Lorcan y una gran sonrisa asomo entre mis labios, una sonrisa de satisfacción - Pase de moda? ya quisieras, te encantaría ser el líder no?, te falta mucho para serlo - le pregunto con curiosidad, creo que le faltaba mucho para serlo, debía demostrar que tenia algo mas que intenciones - Y querido...para tu información Lorcan no esta aquí gracias a mi, nadie lo sabe pero yo hice que ella saliera corriendo, esa es la diferencia entre tu y yo.... - le digo dejando el tema suelto, desde que había llegado al campamento y me había enterado que Camille también volvía, hice algo para hacer que se fuera, la saque de en medio y en realidad la tenia donde yo quería.

Lo mire de nuevo y la sonrisa ya se había ido de mis labios - Tal vez quisieras ser mi pupilo - le digo con burla pero en parte sinceridad, este era mi ultimo verano aquí.... debía conseguir quien serian los siguientes lideres, recordé lo que había leído de él, siempre lo hacia, leía el historia de cada persona que estaba en mi grupo, necesitaba saber quienes eran y que hacían y si eran dignos al menos de estar aquí, entonces como comentario suelto le solté una inocente frase - Y que tal esta tu mama? - pregunto intentando que saliera lo mas inocente posible pero con una sonrisa malvada en los labios. Desde que había llegado por primera vez a este campamento lo había tomado bajo mi reinado y con ello había obtenido ciertas influencias que lograban que yo obtuviera todos los expedientes de los que deseaba, bien decían que para poder dominar tenias que conocer...

- Acción te falta, Nessa. Pero es lógico con los críos que hay aquí.- bufé sin ganas y me encogí de hombros. Sabía bien lo que era Vanessa y dudas de quién era no me quedaban. Se hacía llamar la reina del campamento y muchos le tenían cierto "temor" por su personalidad y su poca importancia de dañar a quien sea que se metiera en su camino. Pero eso estaba por cambiar, nadie parecía ser reto para ella pero cuando menos se lo esperara ¡Zas! El campamento le pasaría por arriba. La rubia tenía agallas y por eso mismo me había decidido a joderla, otra persona me aburriría simplemente.

- Ser líder es solo un título sin sentido. Y si quisiera serlo, lo sería. Quedarías tres metros por debajo de mi.- solté una sonrisa perezosa y divertida. Fui hacia donde estaba y me senté a su lado lentamente y me apoyé en el sofá lanzando un suspiro largo. Camille Lorcan le había molestado mucho y eso se notaba en su cara, era una lástima que no estuviera. Para hacerle la vida miserable también. - Pues te has quedado corta con la líder rebelde. Nadie se enteró cómo te deshiciste de ella, lo cual resulta muy, muy, muy aburrido, Nessa. Deberías de haber hecho el show con ella y dejarla en ridículo con todos pero no. ¿Qué clase de actitud popular es esa?- reí un poco y desvié mi mirada hacia ella elevando una ceja.

Su pregunta que intentaba parecer inocente no lo era un absoluto y ella estaba segura de que yo lo sabía bien. Me quedé serio mirando su rostro y no le dije nada durando unos segundos. Había tocado el tema de mi madre y eso me molestó, porque en verdad no me lo esperaba. Vanessa Waldorf estaba dándome en mi talón de Aquiles y no sabía qué carajo responder. No iba a permitir de igual forma que la rubia se saliera con la suya, mucho menos metiéndose con mi familia. Sonreí levemente y me pregunté cómo carajo ella sabía de mi madre. - Está muerta, gracias por preguntar. ¿La tuya? Apuesto a que sigue bebiendo. Espero que no hayas adquirido el mismo... hábito, sería una pena.-la charla que había tenido con Jenn me estaba sirviendo. Según ella había oído rumores como esos de la madre de Vanessa y ahí estaba mi frase para tratar de confirmarlo. Aunque no estaba seguro de si era cierto. Daba igual, se había metido con la mía y yo solo le estaba devolviendo el favor.

Poco a poco me estaba cansando de este aparecido, no iba a permitir que nadie se metiera conmigo o pusiera en duda quien era yo en este lugar y menos un popular, así que al escuchar toda su perorata se me acabo mi paciencia, me levante rápidamente y me acerque a donde el estaba a solo unos centímetros de su rostro, mis ojos lo fulminaban y si fuese posible echarían fuego, lo agarro de la camiseta y lo empujo hacia la pared para que quedara contra ella y yo frente a el evitando que se alejara - Mejor cállate! no sabes nadaa, eres un aparecido que no tiene idea de nada e intenta hacerse el chulo pero aquí la que manda soy yo - le digo con una voz tranquila que en lo bajo estaba cargada de rabia y ganas de empezar un juego

Lo mire de arriba abajo con asco - no se ni como llegaste a este lugar, con un simple chasquido quedarías siendo uno mas del montón, agradéceme que estas donde estas, que eres respetado por los demás - le digo mirándolo con repugnancia - Eres lo que YO quiero que seas, eres alguien gracias a mi - le digo con desprecio y empujo mi indice derecho sobre su hombro.

Escuche todo lo que decía y me reí, no contestaría nada sobre lo de camille, a ella ya no me importaba porque fuese una líder rebelde, a ella le tenia un rencor personal, era algo que superaba las tontadas del campamento y realmente me importaba muy poco lo que pasara en este lugar, pero al escuchar lo de mi madre no aguante mas y le di una cachetada en su mejilla derecha - Aunque sea es una ebria viva, no como la tuya que se pudre siendo comida por los gusanos - le digo mirándolo a los ojos con una sonrisa y me giro dándole una espalda

Camino hacia el sofá y me siento - Porque no te largas? - le pregunto arqueando una ceja y tomando un libro que tenia junto al sofá.

Su mirada era ira pura, solo molestia saliendo de sus poros y llena de ganas de matarme. Me llevó contra la pared con brusquedad y podría haberlo evitado fácil pero no lo hice, solo la miré y saqué las manos de mis bolsillos, devolviendo la mirada hostil. Que se jodiera, me había dado donde no debía y por más enfadada que estuviera no me estaba divirtiendo. - Escúchate, Nessa. No digas más estupideces. Nadie aquí es alguien por ti.- respondí secamente, tomando su mano para que me sacara las manos de encima. - Me gustaría ver cómo actúas, Waldorf. Muero de ganas por ver quién queda en segundo lugar.- me acerqué más y la miré más molesto que antes, aún con la sensación amarga de haberme encontrado un punto débil.

Sin darme cuenta Vanessa me había golpeado y no hice nada al respecto. Solo me alegré de haberle dado donde también le molestaba, como ella había hecho conmigo. Al parecer los dos teníamos esa "debilidad" que era diferente pero causaba casi el mismo enojo en ambos. Sentí el calor del golpe en mi mejilla izquierda y supe que se había tornado roja. ¡Mierda que me había pegado fuerte! Y tenía suerte de ser mujer porque de otra forma ya estaría tumbada en el suelo con uno de mis golpes. Presioné mis labios con fuerza y me llené de bronca por sus palabras tan duras y sin una pizca de calidez. ¿Qué carajo estaba haciendo ahí escuchándola? Debería de irme a la mierda luego de una buena puteada pero no era mi estilo, yo era más cabrón que eso.

Se sentó cómodamente en el sofá y la odié por eso, odiaba su sonrisa queriendo dárselas de superior. Me acerqué y me detuve frente a ella con brusquedad, apoyando mi mano en el respaldo del sofá para arrinconarla allí. La miré fijo a los ojos y contra su rostro le hablé con mi voz dura y seca, sin detenerme a pensar qué le diría. - Quizá se la estén comiendo los gusanos como tú en este mismo momento pero me vale, ya está muerta. Al menos dejó buena imagen y no como la tuya que de seguro debe andar por ahí borracha dando vergüenza a tu familia. Poco digno de llamarse mujer.- le solté sin más rodeos y tomé su libro para arrojarlo a un lado. - No eres nadie para decirme nada y mucho menos para tocarme, Waldorf. Para muchos aquí eres solo una rubia hueca.- me alejé sintiendo el calor del enojo y sonriendo de lado divertido, imitando su actitud tan presumida. Si Vanessa creía que podía ser ruda, yo era dos veces peor. Tomé su libro del suelo y fingí estar interesado. La miré nuevamente y se lo arrojé para devolverlo al tiempo que guardaba una mano en mi bolsillo. - Debes de saber que no soy como los demás tipos a los que estás tan acostumbrada.

Ignore todo lo que decía antes de que llegara a mi lado, aun me dolía un poco mi mano por la cachetada que le había dado, no estaba acostumbrada a esas cosas, siempre los que se llevaban a la fuerza eran mis guardaespaldas, pero bueno yo también podía defenderme, no era una nena indefensa que debía siempre tener alguien al lado, aunque muchos no lo supieran era mas capaz que muchas de las chicas de este lugar, tenia un lado fuerte o en realidad algo parecida al fuego interior que cuando se encendía sacaba de mi fuerzas que normalmente no parecía tener.

Al estar allí sentada escuchando levemente lo que decía me di cuenta de lo patético que un hombre podía llegar a ser, realmente enfrascarse con una pelea tan ridícula como esta? era cosa mas de chicas, sin poder evitarlo y mirándolo de rojo con una medio sonrisa aunque aun sentía la ira dentro de mi, deje salir lo que pasaba por mi mente - Eres tan patético que en lugar de estar disfrutando de alguna nena prefieres pelear como una nena conmigo...- volví mi vista al libro hasta que sentí que se escapaba de mis manos a causa de mi acompañante

Eso que dijo me sorprendió y volví mi mirada hacia el fulminándolo con la misma para luego encogerme de hombros - Si te acuerdas lo suficiente como para saber que clase de mujer era?? o tal vez solo recuerdas pequeñas cosas...ya sabes, el color de su cabello, de sus labio, la forma en que hacia alguna cosa - digo de manera casi cariñosa, sabia que después de un tiempo las personas que habían perdido a alguien terminaban por solo tener ese tipo de detalles en la mente, pero no tenían la imagen completa de la persona, era casi imposible de recordar - Como te hacia sentir...pero te acuerdas de ella? de como era el conjunto completo? - le digo burlonamente - mi madre no es una alcohólica y primero muerta que ser una vergüenza y aunque lo fuera...hay esta la diferencia, me importa muy poco lo que pase con ella, que sea una desvergonzada, una ebria...me da igual - y no decía mentiras, nunca había sentido nada muy profundo con ella, mi relación con aquella mujer era tan escasa que era casi mas que una conocida una desconocida y por mi podría desaparecer.

Lo vi alejarse después de lo que me dijo aun así continué hablando - Una rubia hueca...si eso es así...no dice muy buenas cosas de ti, haz pasado los últimos minutos discutiendo verbalmente con la hueca....si así lo fuera....creo que estaríamos casi al mismo nivel - digo burlona, si muchos creían que era una hueca y mejor! cuando mas tonto te creen...mas indefenso piensa que eres....mas duro puede ser el golpe.

El libro no lo vi venir y me pego en el hombre derecho, lo agarre e intente colocarlo con cuidado en la mesa, que se metiera conmigo era algo pero con mi libros no, eran de colección una edición limitada, me levante airosamente y coloque una mano en su hombro para hacerlo girar estaba exasperada - Sabes que??? - le digo mirando lo con asco y aburrimiento - me canse, te crees tan fabuloso y perfecto para ser popular....pues bieeen toma, se el líder, te lo regalo...me gustara verte en este puesto - le digo burlonamente, obviamente no le daría el puesto de líder, pero el no lo sabia, estaba bluffeando - quedatelo....toma el puesto que ha manejado una mujer los últimos veranos y mira a ver que haces con la partida de inútiles que tienes por compañeros- le digo esto ultimo y me giro dándole la espalda, realmente no tenia idea a donde quería llegar con esto pero sabia que aun cuando el se tomara enserio eso, yo siempre seria la líder, eso nadie lo podía cambiar