Mi humor no es la mejor compañía | Kelliam

Pesado día cargaba en mi espalda. No solo por el hecho de tener que trabajar en la cocina sino también por soportar a mi hermana una vez más. Clarissa se las ingeniaba fácilmente para sacarme de mis cabales pero yo, después de lo que había pasado el verano pasado, me las ingeniaba para no generar otra pelea como las tantas que habíamos tenido. Por eso estaba ahí en la playa en la zona de fogatas para que el enojo se me pasara y poder tomar aire el fresco que tanto me hacía falta.

Me quité las ojotas que llevaba puestas y caminé descalza por la arena cálida. Solo había una fogata encendida y un grupo de personas que no logré reconocer estaban allí. Me paré a unos cuantos metros y miré el mar, notando como el sol ya se había perdido y solo quedaba la luz naranja de su lejanía. Coloqué un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y vi una sombra que se acercaba a mi espalda. Miré de reojo y reconocí rápidamente a mi amigo Kelliam. Bufé y volví mi mirada al frente ―Hoy en verdad no estoy de humor para bromas, Kell.― comenté antes de que dijera algo. En ese verano había conocido muy bien a Kelliam, jamás faltaban sus bromas y ganas de molestar, y ahora que lo pensaba nada de lo que yo dijera sería suficiente para que él dejara de hacerlas.

-Me hubieras dejado llegar bien a ti,Coneja..-Me siento a su lado,no sabia que le pasaba mas podia entender que no tuviera nada de ánimo,el lugar no era si no todo lo vivido el año anterior que aun vive presente en la mente de muchos en eso me incluyó.

Desvío mi mirada al mar,en este momento no sabia que preguntar ambos no teníamos el mejor animo del dia,un premio de amargado ganábamos su cara lo decía,sonrio un poco rompiendo el hielo tampoco era para guardar silenció o si? ...- Me imaginó que lo tuyo,es algo bastante malo para quedarte callada y recibirme con mucho cariño eh..- me acerco a ella un poco abrazándola fuerte esta chica se habia ganado mi cariño sobretodo mi respeto,y verla asi no me gustaba -...A quien tenemos que matar por dejarte asi de seria,sabes que cuentas conmigo siempre no lo olvides..- la sigo abrazando,desviado mi mirada al mar..

Le sonríe levemente y me senté junto a él para abrazar mis piernas luego. No estaba del mejor humor pero tampoco estaba tan mal como para desear estar sola y Kelliam jamás era mala compañía, se sabía que él era capaz de escuchar siempre que uno se lo pedía. Giré mi cabeza a verlo y negué. ― No querrás saber...― mencioné y lo abracé como él había hecho, sintiendo que sí podía contar siempre con él. Me sentí pequeña pero era obvio comparado con el tamaño de su cuerpo. Suspiré e hice una mueca disgustada. ― Tuve otra pelea con mi hermana, es una idiota. ¿Y sabes qué? No hace más que echarme la culpa siempre por todas las estupideces que pasaron el verano pasado. Al parecer no puede olvidarlo y no tarda en recordármelo cada vez que puede. A veces me pregunto si de verdad alguien tan imbécil puede ser mi hermana, ni siquiera nos parecemos físicamente...― solté sin tomar aire y molesta mientras daba algunos golpes en la arena. Miré a Kell y rodeé los ojos. ― Te dije que no querrías saber. Mis cosas son algo tontas.― una risa salió de la nada y volví a mirar al mar todavía con enojo.

No importaba qué tan molesta estaba, tenía que calmarme porque como bien me conocía yo no dudaría en ir a discutir con mi hermana otra vez. Muchos podrían conocerme calmada e imaginarse que era una dulce que no hacía más que reír, pero era una fachada, algunas veces podía ser... ¿ruda? Si se me antojaba. ― ¿Cuánto me cobras por asesinar a mi hermana?― reí y volví a mirar sus ojos para notar que no era la única que andaba con un mal día. ― Musculitos, tú también parecer haberte levantado del lado incorrecto de la cama. ¿Cometeremos homicidio doble?

Al parecer las heridas de otro verano estaban muy presente en casi todos,baje la cabeza escuchándola su hermana era una patada en el hígado de eso no habia duda yo tenia suerte la mia no era así o yo la respetaba tanto que no veia hacerla enojar de esa manera,..-Sabes que cuentas conmigo,y no me molesta escucharte para eso eres mi mejor amiga,y me molesta verte asi vamos a pensar en algo para que sonrías hoy te parece...-le hice un poco de cosquilla pero en sus ojos se notaba su enojo..

...-Para ti es gratis,pero no la quieres matar es tu hermana,y si tiene roces pero no para matarla..-le saco la lengua haciendo luego una mueca,para reír con sus ocurrencias,niego con la.cabeza me acomodo mejor,respondiendoa lo.ultimo.que me dijo..-Lo mio es confusión,de pensar que siento algo,cuando la verdad siento otra cosa y tengo la crueldad de disfrazarlo con mentira y malos trato por miedo a descubrir la verdad..-ahi estaba diciendo uno de mis miles de secreto..

― Ya se me va a pasar, descuida. Tengo esta clase de días.― murmuré mientras sonreía un poco de lado y le daba un puñetazo leve, dándole a entender que sí, estaría bien y no tenía que preocuparse. Tampoco me gustaba dar show pero me había hecho bien hablar con él, y era más de las amigas que escuchaba de las que contaban sus cosas.

Le saqué la lengua divertida como él hizo y reí por lo infantil que podíamos ser en momentos como eso, y me di cuenta en esos momentos que sí, ya estaba mejor y dejaba a un lado mi mal humor. Apoyé mi rostro en mis manos y lo observé curiosa escuchando lo que tenía para decir. Era confuso para mi lo que decía pero lo había entendido muy bien si ponía esas palabras en mi boca. Era curioso, Kell estaba sintiendo lo que a mi me había pasado con Evan y no era una situación muy buena sino que era un rollo en tu cabeza que no te permitía hacer cosas "coherentes". ― ¿Estás tratando de decir que sientes algo por un persona y por miedo a ese sentimiento te estás comportando como un idiota?― reí un poco y negué con la cabeza. ― No seas tontito, Kelliam. No puedes disfrazar lo que sientes, solo asúmelo sin temor. Puede resultar difícil pero luego te arrepentirás de no haberte arriesgado, ¿me entiendes?― desvié mi mirada al mar y suspiré pensando en que daba consejos dándole ánimos a todos pero cuando yo estaba en una situación como esa no hacía nada al respecto. ― Apuesto mi cabeza a que te refieres a Eli.―giré otra vez para verlo con una sonrisa pícara.