Camille Lorcan

Nació hace 20 años en New Jersey cree ella en una familia con bastante dinero. Nunca conoció a sus padres biológicos ya que según le cuentan sus padres adoptivos, la tienen desde que ella era una recién nacida, la dejaron a la puerta de unos desconocidos y estos la criaron con todo el amor posible y son a quien hoy en día Camille llama papas. Creció como toda niña de vez en cuando consentida mas la mayoría del tiempo sin arreglo alguno, eso contando que era así solo en la escuela y extrañamente sus padres nunca terminaron por enterarse de todos los problemas que causo, para ello era la luz de sus ojos y para Camille ellos, su vida entera. Siempre intento comportarse de la mejor manera y ser bastante perfeccionista cuando se trataba de estar a su lado, siempre sintió que debía enorgullecerlos.

Cuando cumplió 12 entendió porque vivía tan bien si sus padre no poseía empleos con grandes salarios, sus padres biológicos habían tenido contacto con su familia y eran ellos quienes se encargaban del sustento monetario de Camille, en ese momento surgió la pregunta que aun a sus 20 años no se le quita de la cabeza si tenían la cara para dar dinero, ¿Por qué no simplemente le explicaban porque la habían dejado tirada? A pesar de no demostrarlo desde ese momento Camille se volvió una persona bastante disocial y difícil de llevar con la demás gente, ya que según ella si sus padres nunca la quisieron como lo iba a hacer alguien más.

Todos esos pensamientos se redujeron un poco en cuanto conoció a Travis Montrose, su mejor amigo y con quien ha vivido las mejores épocas de su vida según dice ella. A su lado sabia que si le importaba a los demás y que el rubio estaría dispuesto a dar todo por ella. Desde ese momento se convenció en que si su padres la habían dejado era su problema, no se mataría toda una vida intentando buscarlos, se encontraba mejor así, aunque su plata nunca le viniera mal.

Hace tres años Camille asiste a St. Charles todos los veranos, y no porque sus padres se quieran deshacer de ella, su comportamiento con ellos sigue siendo el mejor, sino que allí, siente como todas las presiones son liberadas fácilmente además, tiene la oportunidad de ver a Montrose quien se la pasa en Londres o en otras partes del mundo. Conoció a Vanessa Waldorf el primer año en el que entro y desde ese día son como perros y gatos, ninguna soporta a la otra y desde el año anterior Camille quiere vengarse de la popular gracias a lo de su hermana gemela. Ah, como si no fuera poco, el año anterior también se entero que tenía una hermana gemela a quien también sus padres habían abandonado, su nombre es Iris. Aunque su relación fue bastante tensa en un principio el finalizar del campamento les dio mas tiempo para que se conociesen y ahora es de las personas mas importantes en su vida, en lo único que esta en desacuerdo rotundo con su hermana, es en la molesta búsqueda por sus padres, para Camille quedo claro que nunca quiere saber de ellos e Iris no ayuda mucho con su constante insistencia.

Y quien diría que la rebelde del lugar podría… ¿enamorarse? Bueno eso ni ella lo sabe, o mas bien le cuesta aceptarlo. Ya había pedido la cuenta de a cuantos de St. Charles había metido entre sus sabanas hasta que lo conoció a él- Christopher Wright quien ahora es quien le roba los suspiros y le quita el sueño, y aunque siempre diga que no, sabe que siente algo mas allá del simple gusto por su pareja, esperar con ansias verlo este año y al fin intentar dejar su orgullo a un lado aceptar cuan grande es lo que siente por el.

Sin embargo las cosas han cambiado este año, de su mejor amigo no sabe nada hace mas de un año, no tiene idea de como esta su relacion con Christopher ya que el verano pasado apenas si se vieron y despues de eso ella perdio todo el contacto con él. Sabe que las cosas en el campamento tambien andan mal, el asunto del nuevo director la tiene bastante inquieta ya que Louis era un gran amigo suyo y por mas que ha intentado buscarlo nadie saber el paradero del hombre. Sabe que sera su ultimo año en St, Charles por lo que se dispone a aclarar todo lo que ha ocurrido en su vida de una buena vez.