Tu molesta compañía {Camille}

Gruño quedamente una vez más al leer el mensaje que hace unos minutos le había enviado Hadley “Rebelde nos vemos en la playa en 15 minutos, trae la de vodka que tienes bajo la cama” no pudo evitar sonreír un poco a leer lo último y tanteo la botella que ya se encontraba en un pequeño bolso a su lado, Camille nunca había podido esconder alcohol en su habitación ya que su mejor amiga extrañamente siempre sabía dónde estaba. Tiro el celular cerca de donde se encontraba el bolso y se recostó una vez más en la cama mirando al techo. Hadley sabía cuanto odiaba el calor la morena, y aun así siempre la forzaba para andar de cabeza en ese lugar, y aunque lo negara, su voluntad se doblegaba cuando de su mejor amiga se trataba.

Se demoró unos cuantos minutos sopesando alguna excusa inteligente que le evitara ir a la playa pero todo intento fue inútil, no tenía nada. Negó con la cabeza saliendo de su cabaña en un bañador negro y unas gafas de sol oscuras, su paquete de cigarros en el bolso y además del vodka 4 cervezas, nunca se sabe con quién podría encontrarse.

La ola de calor la golpeo instantáneamente en cuando sus dedos se hundieron en la arena caliente, a pesar de que no estaba tan fatídico como ella pensaba tampoco se le antojaba muy agradable. Busco con la mirada a su amiga y echó a andar al darse cuenta que en aquel lugar no se encontraba.

De seguro estaba cerca del mar, la chica parecía un pez, jamás se marchaba de allí. Se paró en medio del camino al notar que Hadley tampoco se encontraba allí ¿Dónde demonios se había metido? Concentrada en aquella pregunta volvió a la realidad solo cuando sintió como algo la golpeaba en el hombro derecho. Se volteo quedando de frente a un atractivo chico rubio que lo primero que hizo fue culparla por el golpe.

-Tu eres el idiota que no sabe andar con una tabla –dijo tajante retirándose los lentes de sol para poder verlo mejor, ya estaba de mal humor, lo último que necesitaba era otro niño rico con aires de todo supremo.