¡Vaya! ... que sorpresa [Privado]

La verdad de las cosas es que durante el año no extrañe mucho que digamos el camp, cada uno tenía cosas que hacer en sus vidas y esas cosas fueron las que me mantuvieron ocupado, sin embargo me comunicaba con algunos de los chicos de aquel lugar, la mayoría vivía en Estados Unidos por lo que eran fácil tropezarnos por allí, mientras que otros eran traídos desde muy lejos para que asistieran al famoso campamento St. Charles. Pero he de admitir que volver allí y toparse con tantos tipos y chicas que tenías medio olvidados, el recordar y volver a vivir anécdotas que guardarías hasta el otro verano, era increíble.

Ya habían pasado un par de días estando en el camp, ya era bastante avanzada la noche, una peculiar noche por cierto siendo el hecho de que había preferido quedarme en mi habitación a salir de fiesta nuevamente, ¿la razón? desde que había llegado había salido toda "santa" noche y estaba algo agotado de desvelarme de esa forma, al próximo día debía fingir estar con un sueño reparador frente a los guías... aunque no era el único que debía actuar estar felizmente descansado, casi la totalidad de los campistas salía de noche a hurtadillas a pasarla bien. ¿Por qué a hurtadillas? las cosas se pusieron difíciles luego de la desaparición del antiguo director, llegó otro y lo suplantó, cambiando casi por completo las reglas del juego. Nos obligaban a asistir a todas las actividades, y a quien pusiera problema con eso, lo juzgaban fuertemente, así que he de saberse que los rebeldes estábamos casi con las patitas afueras del campamento.

En fin, tenía mi habitación para mi sólo, no debía estar cuidando de molestar a nadie más.. así que siendo bastante tarde ya, reparé en salir con un short de baño y una toalla dirigiéndome a la piscina. Este campamento tenía realmente de todo, desearás lo que desearás, lo tenías prácticamente en la palma de tu mano, no solían poner problemas al estar a esas horas, siempre y cuando estuvieras dentro de los confines del lugar, así que me fui silbando de lo más apático hasta que llegué a mi objetivo. Sólo habían un par de personas, unas cuantas chicas que parecían ya tener los labios morados de estar tanto tiempo en el agua, y que pronto cogerían sus toallas para irse a tomar una ducha caliente a sus habitaciones. Me crucé por frente de ellas, y las saludé con un rápido guiño en mi ojo. Avancé hasta la plancha, lancé mi toalla lejos de la piscina y subí al trampolín y cuando hube caminado hasta la punta, miré a las chicas que estaban pendiente de mis movimientos, sonreí de lado y me preparé, lanzándome y como resultado, un perfecto clavado.

Sin salir todavía del agua, nadé hasta donde me alcanzó el aire y salí metros más allá, pasando una mano por mi rostro y poco después por mi cabello, peinandolo un poco... para mi sorpresa en la entrada a la piscina estaba una chica que recordaba muy bien, aunque bien que no la veía hace un tiempo- vaya, vaya... que sorpresa.- con su perfecto cuerpo, y su rubio cabello, entró altiva al lugar, cualquiera de las chicas allí quedaba profundamente enterrada en el suelo frente a ella.- ¿cómo has estado, Vanessa? - sonreí saliendo de la piscina para acercarme a ella. La observé de arriba abajo y solté un suspiro, acercándome a su oído susurré.- sinceramente te prefiero sin nada de ropa, preciosa... - me retiré antes de que pudiera llegarme alguna cachetada o empujón de su parte.

Siempre había desdeñado el campamento, solo iba por no quedarme en casa, pero en realidad tampoco me quede mucho en casa después de regresar del verano, siempre andaba viajando de Londres a Estados unidos y viceversa, ademas prefería estar en cualquier lugar que en donde se encontraba mi familia, ademas estaba investigando todo el rollo de los hijos que dieron en adopción mis padres, pero aun así no deje de intentar pasarla bien o al menos de evadir la realidad entre fiesta y fiesta, había experimentado en este año mas de lo que en los anteriores. Pero a pesar de eso decir que mi año después del verano había sido bueno seria una mentira, en realidad todo iba cada vez peor, y mas aun al enterarme que Louis el director del campamento había desaparecido, era muy apegada a él, teníamos una relación interesante por no decir otra cosa, siempre me había gustado y habíamos coqueteado mas de una vez, pero nunca sucedió nada. Ahora lo dirigía un caradura de director, que solo daban ganas de mandarlo a la mierda, todo había cambiado, ya no era el campamento relajado y sin reglas al que estábamos acostumbrados, ahora teníamos horarios para acostarnos, talleres a los que asistir, no podíamos tomar, fumar ni tener sexo!. En que estaba pensando??? no lo se en realidad, pero claro todo eso seguía sucediendo en el lugar...solo que ahora todo era a hurtadillas lo cual en parte lo hacia mas emocionante.

Al regresar lo habia encontrado un poco mejorado, mucha gente nueva y muchos antiguos, pero lo que no cambio, era quien era yo en este lugar, aun cuando andaba menos agresiva, menos arpía y menos humillante, la mayoria me temía, eso me hacia sonreír...era verdad que me precedía la fama y el nombre que había creado en aquel lugar y en todos los lados en los que había permanecido una temporada, Así que era como si siguiera siendo igual que antes, no importaba si había cambiado o no.

Tenia mi habitación con dos chicas que me caían bastante bien en realidad, lo que era un alivio, pues si no tenia que haberle hecho la vida imposible si alguna me molestaba demasiado, cosa que no sucedía, así que aunque era de noche y un poco tarde y ambas estaban en el lugar durmiendo, no me importo encender la luz, cambiarme para colocarme un bikini negro y encima solo colocarme unos shorts de jean, tome la toalla, y salí hacia la piscina, no me oculte, me importaba muy poco que el director o alguno de seguridad me encontrara, no le huía a los problemas así que....me daba igual.

No me encontré a nadie en el camino y al abrir la puerta para entrar a la zona de la piscina escuche murmullos y voces, rodee los ojos, pensé que podría estar sola aquella noche, pero claro... eso era imposible, suspire y entre mirando altivamente, mi presencia hizo que las chicas me miraran con envidia y miedo, las mire por un segundo y luego note que segundos antes ellas chismorreaban y se emocionaban por alguien...seguro un chico, mire hacia la piscina y escuche primero su voz para luego mirarlo, me quede un momento sorprendida y luego compuse mi mirada, precisamente de todos los chicos tenia que ser Thomas el que debía encontrarme en la piscina, lo mire de arriba a bajo con desprecio pero en el fondo solo disfrutaba de verlo todo mojado y con su torso desnudo - Una sorpresa desagradable...claramente - le digo volviendo mis ojos hacia él, note como me miraba y como soltaba aquel suspiro

Las chicas me miraban incrédulas y resignadas se fueron del lugar, dejando solo la piscina para los dos, no hable hasta que la ultima salio y respire profundamente - Había estado de maravilla hasta que te encontré - siento que se acerca y me quedo quieta pero al escucharlo no puedo creerlo, mi boca quedo abierta con una perfecta o, pero antes de que el se corriera compuse mis labios en una sonrisa sarcástica, lo vi alejarse pero me acerque a él como una gatita en celo para que no se alejara, toda ternura y sensualidad y cuando alcance a tocarlo le lance con fuerza contra la piscina - Y eso es algo que no volverás a ver...precioso - digo lo ultimo con desprecio, me giro dándole la espalda y camino hacia el trampolín.

Ya había estado lo suficiente en ese campamento para saber que cada año los jóvenes que volvíamos allí era por el placer y regocijo que nos daba el poder estar fuera de casa, pasar de fiesta en fiesta, beber alcoh0l sin moderación, encontrar drogas en cualquier lugar a un precio moderado, y tener sexo sin control. Pero cuando volví este verano sólo tuve que soltar un gran suspiro, además de algunos improperios pero esos no son de importancia, al averiguar que había un nuevo director y que esté si que hacía las cosas como los normaban las reglas del campamento. Por lo menos el otro hacía ojos ciegos y oídos sordos cuando se hacía de noche y todos salían de fiesta, éste nuevo director hacía las cosas un poco más difíciles, no imposibles, pero complicadas.

Ya se sabía algo sobre aquel tema, un rumor que corría en las redes sociales del campamento, la página web, twitter y todo aquello, pero nadie había querido creer en eso hasta que llegamos al lugar y algunos, espantados por la noticia, preferían irse a sus casas de vuelta, pensando que no habría joda ese verano, pero ya comprobaba yo que si había, sólo era cosa de querer para poder obtenerlo. Pero esa noche no, no quería irme por allí y estar unas horas después lleno de alcohol recorriendo mis venas para lanzarme a la cama en extremo cansancio y tener que obligarme a levantar cuando se oyera el comienzo de las primeras actividades. Apestaba.

Así que al comprobar que había chicas en la piscina, mi noche no parecía ser mala, aunque se podría decir que en un momento pensé que algo de soledad y natación sería bueno, nunca estaba mal algo de compañía, sobre todo si parecían tan fácil presa como ellas, a pesar de que a veces fuera aburrida la facilidad, justo esa noche, no me quejaba. Pero todo lo esperado para esa noche, se colocó difuminado cuando vi entrar a Waldorf en el lugar.

Su saludo no fue precisamente algo sorpresivo, estaba acostumbrado a sus "muestras de cariño" y esa era una de aquellas, nuestra relación se basaba en prácticamente hacernos la vida imposible el uno al otro, y ambos tomábamos nuestros papeles con seriedad... Romper mi orgullo no era gran cosa, pero el decirle a una chica cosas que rompan el suyo era una condena de muerte, y yo solía estar parado al borde de la vida, por lo menos con Vanessa.- sé que no admitirás nunca que te alegra verme, sin embargo, déjame decirte que yo si me alegro de tu presencia- dije solemnemente, tirando un vistazo a las chicas que intercambiaban miradas recelosas. Cuando vi que se paraban, cogían sus cosas y salían del lugar, lancé una mirada asesina a la chica popular- ¿ves lo que provocas? me quitas a mis presas, ¿acaso osas convertiré en una?- alzo una ceja para luego acercarme a ella, mientras una de mis manos despeina mi cabello en un intento de sacarle un poco de agua.

Para cuando me aleje de ella, dicho el susurro al oído y todo aquello, creí que había causado el efecto deseado, ella se acercaba a mí con una sonrisa bañada en picardía, la que yo devolví sin darme revueltas. Para ese entonces ya me tenía en el borde de la piscina y basto sólo un empujón para que yo cayera inmediatamente de vuelta al agua. Salí sacándome el agua del rostro y riendo con energía- debí haber sabido lo que pretendías hacer, pero supongo que estaba más expectante de tus curvas y todo eso.- musite con indiferencia mientras la vía caminar con aquel toque de elegancia que siempre tiene, hacía el trampolín- cuidado con hacerte daño, linda- articule con ironía en mi voz. Nade un poco más cerca del centro de la piscina mientras ella se concentraba al momento de tirarse- verte semi desnuda me recuerda... - fingí pensar un momento- ¿tú recuerdas aquella noche en Inglaterra, luego de esa intensa fiesta, en donde a propósito bebiste de más y estabas a punto... no importa, aquella noche en que prácticamente te desnudaste sola frente a mí y me rogabas que te hiciera mía, y te complací?- mis ojos iban y venían de su vista a un punto dijo en la piscina, frente a mí. No quería distraerla de su salto, pero si lo hacía, mejor todavía.

Aunque estuviese acostumbrada a ocultar siempre lo que sentía y pasaba por mi mente a menos que yo quisiera enseñarlo, estar sola con Thomas me ponía algo nerviosa, por lo cual intentaba ser mas indiferente que con todos los demás, pero siempre terminaba cediendo un poco y mas cuando escuchaba sus cumplidos que aunque típicos no podían dejar de recordarme la noche en Londres.

Me alegra que sepas que nunca me alegra verte - le digo con indiferencia con sus primeras palabras y dejo que aparezca en mi rostro una sonrisa irónica, lo miraba a los ojos de manera altiva como siempre pero en el fondo había algo de picardia, deseo si era sincera que se incentivo cuando las chicas dejaron el lugar y mi sonrisa se agrando satisfecha - En realidad de presas no tenían nada...no te costaría ni dos palabras tenerlas en tu cama... - lo mire de arriba a bajo - te hice un favor así que agradéceme Thommy - me rió en verdad y mi voz suena burlona y mis labios hacen un mohin y arqueo mi ceja al igual que el - Soy tu presa pero no eres tan bueno como para cazarme - le aseguro, lo veo caer a la piscina y me alejo.

Camino lentamente sabiendo que el me observa a cada paso, muevo ligeramente mis caderas mientras avanzo y se que mi figura deja ver una elegancia mezclada con sensualidad, como una presa que provoca al cazador, pero también voy tranquilizándome, sabia que si tenia mi mente en él mientras me lanzaba del trampolín seria una patética caída.

Subí despacio cada escalón hasta llegar a la parte plana y caminar hacia el borde, lo veo nadar hasta el centro y escucho su voz - Acepta que mis curvas te enloquecen - le digo mirándolo fijamente y al mismo tiempo intentando sacarlo de mi mente, cuando estaba por lanzarme escuche todo aquello de la noche en que habíamos estado.

Como olvidar si había sido una noche caliente, de desenfreno donde sin pensarlo o mas bien deseándolo mas no aceptándolo tuve entre mis piernas a ese rebelde que sacaba un lado salvaje en mi, me sonroje claramente pero estando tan arriba dudaba que pudiese notarlo, arquee una ceja y hable con indiferencia aunque en realidad sentía otra cosa - No se de que hablas Thomas...tu y yo en una cama...debe ser tu fantasía - suelto una risotada y me alejo unos pasos en el trampolín y corro hasta saltar, no fue el mejor de las caídas pero no tan patética como pudo ser....pero si era mala para mi, sentía como si hubiese caído tan mal como alguien que nunca lo había hecho.

Al saltar y caer a la piscina nade bajo el agua hasta donde el se encontraba y salir justo frente a el - Estas seguro de que me complaciste? - pregunte burlonamente, como si quisiera que dudara de que yo había tenido lo que deseaba de esa noche....realmente me había satisfecho?? sii, pero el no lo sabia, yo había salido del lugar antes de que el despertara y no habíamos hablado desde eso, en cierta forma aun se sentía esa tensión entre los dos.

El recuerdo de una noche en Londres con Vanessa quiso posarse en mi cabeza, pero me retuve, sabía lo que causaría y no quería perder el control con ella de nuevo, la chica sabía perfectamente como provocarme, como atraerme de sobremanera, lo que no muchas conseguían... pero esa noche después de tanto tiempo sin verla... tan sólo verla me había traído ese exquisito recuerdo.

No me ofendió su comentario, su mirada demostraba que no era así, que esa noche sería muy aburrida nadando sola un rato y que había llegado yo allí como por arte de magia a alegrarle el rato, mi noche también había mejorado al verla entrar a la piscina.- Quizás ni siquiera alcanzarían a llegar a mi cama antes de que supliquen...- repuse mordazmente, era una tontería aquello, nunca trataba a las chicas como si fueran simplemente objetos que saciaban la sed del hombre, o en otras palabras, putas... pero la verdad de las cosas es que con chicas como las que habían salido del lugar hace unos instantes, funcionaban así las cosas, no pasaba mucho rato para que se entregaran fácilmente, no eran un reto para nada.- gracias...- musite desentendidamente- creo que ya lo hice una vez y podría hacerlo de nuevo- comenté pronto, cuando salí del zambullido en la piscina que ella me dio, flotando de espaldas al agua, no lo dije por insultara, por agravar su enojo, simplemente fue un comentario que mostraba un deseo.

No despegue mi mirada de ella, no porque fuera un caliente de aquellos que gozan de ver a una mujer caminar frente a ellos, sino que valorando los esfuerzos que hacía por llamar mi atención, captaba cada movimiento de su cuerpo, saboreando esa sonrisa que asoma en sus labios, sabiendo que esta dirigida a mi, a mi y a lo que provoco en ella.- nunca lo he negado, ahora tu no deberías negar que te alegra que este aquí, y ahora.- una sonrisa ladeada, mis ojos se posaron en los suyos, mientras ella se preparaba para zambullirse desde el trampolín.

No comente nada, yo recordaba cada detalle de aquella noche y estaba segura de que ella también, las copas que había tomado aquel día no habían sido tantas como para despertarse sin recordar nada. Cayó, y supe por su rostro cuando salio frente a mi, que no se hallaba conforme con aquel clavado, a mi me había parecido bueno.- Sólo tu puedes responder esa pregunta- me hundí de hombros desinteresadamente.- cualquiera podría decir que por lo que decías aquella noche, si, pero no soy de los que hablan por el otro.- mis ojos bajaron lentamente desde su mirada burlona, hacía su cuello, su clavícula, para finalizar en sus senos... saboreando con la mirada aquellas partes que había saboreado con besos mucho antes, volví a sus ojos y sonreí desinteresado.- ¿te complací Vanessa?

Thomas era un chico del que nunca sabias que esperar, era bueno pero también tenia aquel lado rebelde que tanto me tentaba, era tan diferente a los chicos que había conocido durante toda mi vida que me irritaba porque no sabia si lo que yo hacia servia con él, para mi era impredecible, lo único claro era que me alegraba encontrarlo aquella noche en la piscina.

Me reí al escucharlo y asentí levemente - ya sabes como son de fáciles las chicas.. - le aseguro encogiéndome de hombros y ante su agradecimiento le guiño un ojo - bueno, siempre que quieras que te las espante me dices...soy experta en ello - le comento, estaba mas que alegre de espantarle a esas chicas putitas fáciles que solo quieren el toque de un hombre, que no saben apreciarlo ni siquiera en la cama y que de seguro solo le costaría el esfuerzo de dos palabras para tenerlas todas como le gustarían, pero era seguro que muchos hombres prefería aunque sea un poco de esfuerzo.

Me gire mirándolo a los ojos y arqueando mi ceja izquierda - yo creo que deberías cambiar ese podría por desearía, desearías tenerme de nuevo - no podía admitir que me gustaba o que era una posibilidad que los dos volviera a pasar, era la líder de las populares y no podía juntarme con un rebelde aunque estaba segura que mi voluntad acabaría con su cercanía.

Después de aquel salto mi rostro mostraba frustración pero intente ocultarlo cuando salí del agua frente a él, pase mis manos por mi rostro y por mi cabello para dejarlo hacia atrás, ante su comentario pienso un momento mientras no alejo mis ojos de Thomas - podría aceptar queme alegra que estés aquí en lugar de las putitas - bueeno eso era una aceptación de mi parte, mas de lo que podría obtener de seguro.

Intente alejar de mi mente lo que había pasado esa noche, había sido tan..tan..intensa, caliente, pasional que podía causar que no pudiese concentrarme en lo que el decía, si fuera por mi me acercaría a el, rodearía su cuello y atraparía sus labios entre los míos. Suspire al escuchar su pregunta sin saber que hacer ni decir solo le empuje un poco de agua en su cara con mis manos como si fuera una pequeña y solté una risotada - Te complací Thomas? - pregunto mordiendo mi labio y nadando para alejarme de el.